Hoy recuerdo aquellos años de labranzas y escuela,
Cuando el cuero y el lápiz, estaban juntos en la mesa,
Eran métodos de enseñanza, muy vigentes en esa época,
De seguro aún funciona, aunque la sicología los cuestiona.
El trabajo dignifica al hombre, repetías con insistencia
La ignorancia es atrevida, y hay muchos que la respetan
No sabiendo que con los años, a la ruina, ella los lleva
Hoy ¿la suerte me acompañó? O me heredaste por derecha
El trabajo no es deshonra, no piensen de esa manera
Pienso tanto en tus concejos, ¿Cómo hacerlos dar cosecha?
Poco a poco se anda lejos, espero un día llegar a la meta.
Muchos años trabajaste, al sol y al agua sin dar queja
Por levantar a tantos hijos, para que un día no se jodieran
Trabajando como mulas, dándole mazo a la tierra.
Hoy, yo creo que te equivocaste, en eso del trabajar
Aunque no sea en el campo, si nos toca en la ciudad
Aunque la paga no sea mala, pasamos mucha necesidad
Pues no hay dinero que nos alcance, para comprar la felicidad.
Celebro que estés en el cielo, alabando a nuestro Dios
Junto a tus seres queridos, disfrutando de su amor,
Tus hijos aquí en la tierra, trabajamos en tu honor.
Doña Gabriela, mi madre, vives en mi corazón.
JoseFercho ZamPer
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