miércoles, 8 de junio de 2022

Disertación sobre El Tiempo.


 

El tiempo es un concepto amplio, vago y difuso, que no tiene principio ni fin conocido, es indeterminado, algo general y libre, impreciso, vaporoso, ligero, indefinido; que se aplica a diversos contextos.

 

El tiempo puede ser visto como una medida que permite secuenciar hechos y determinar momentos y cuya unidad de medida es el segundo.

 

Como tal, la expresión tiempo se utiliza para referirse a un determinado periodo, por lo que posee la habilidad de transportar a un individuo al pasado, presente y futuro. En este sentido, el tiempo es también la época durante la que sucede o sucedió algo o en la cual vive, vivió o sucede alguna cosa a una persona.

 

En el día a día de un ser humano el tiempo puede ser su peor enemigo, ya que no le permite llevar una vida relajada, lo mantiene ajetreado sin alcanzar a realizar todas las actividades a su debido tiempo.

 

El hombre más sabio “es el único que sabe que no sabe nada”, eso sí, el sabio es feliz incluso sin tener tiempo para nada.

 

Humanamente, el tiempo es con lo que contamos para hacer lo que tenemos por hacer para no quedarnos suspendidos en el vacío, o colgados de la brocha.

 

Casi dos mil quinientos años después, nos enfrentamos al mismo problema de los hombres de antes, y es que “todo lo dejamos para después hasta que se queda sin resolver”.

 

El tiempo es distinto para las diferentes civilizaciones, los extraterrestres cuentan con la capacidad tecnológica de invadir la Tierra en poco tiempo, podrían entrar a la Vía Láctea en donde vivimos en un abrir y cerrar de ojos, mientras los terrícolas se demoran eternidades para ir de su casa al trabajo o viceversa.

 

Buscando pistas en la historia humana se estima que llevamos unos 200.000 años en este bello planeta, pero nos lo hemos pasado perdiendo el tiempo que tenemos para vivir.

 

Actualmente No existe ninguna probabilidad de que los humanos invadan una civilización extraterrestre, solo el 0,028% de probabilidad; pero la mayor cantidad de recursos y tiempo invertidos en investigación mundial está enfocada en los viajes al espacio y en armas para atacarnos entre nosotros mismos. Esto si que es pura pérdida de tiempo.

 

 

¿Existe el tiempo?

La respuesta a esta pregunta puede parecer obvia: ¡claro que existe! Basta con mirar un calendario o un reloj. Pero los avances de la física sugieren que la inexistencia del tiempo es una posibilidad abierta que deberíamos tomar en serio.

 

“Pero nada de nervios, aunque el tiempo no exista, nuestras vidas seguirán como siempre”.

 

Resulta que elaborar teorías sobre cualquier tema es muy fácil, lo realmente difícil es demostrarlo. Supongamos que se deduce que el tiempo no existe, entonces quedamos colgados de la brocha con nuestras edades, pues entonces no tendremos años y seremos hombres sin tiempo.

 

La Ficción cae al lado oscuro de la nostalgia.

El pasado y el futuro se han convertido en una mina de oro para la ficción, es todo un pozo de la dicha, de buenos deseos.

 

El tiempo pasa y no vuelve atrás.

 

El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar.

 

Olvídate de los bienes materiales. La verdadera felicidad reside en valorar el tiempo y emplearlo para vivir al máximo.

 

El amor es eterno, el tiempo puede cambiar, pero no el amor que siento por ti. Cada momento que paso sin ti es un tiempo perdido. “Yo mismo”

 

Si amas la vida no malgastes el tiempo, porque la vida se compone de tiempo.

Quien ama de verdad no le pasa el tiempo, aunque muera de viejo el amor lo rejuvenece.

De nada sirve ser ricos si nuestro tiempo se acaba.

El pasado nos limita, pero el futuro nos atemoriza. El único lugar seguro es el presente.

 

El único lugar donde tenemos poder de cambiar las cosas es el presente.

 

Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro, vive tu propia vida. Todo lo demás es secundario (Steve Jobs)

 

El amor es el espacio y el tiempo medido por el corazón (Marcel Proust)

 

Si dejas que pase el tiempo sin hacer nada, pronto te darás cuenta de que no has vivido.

Qué insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo sin producir nada.

El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto (Charles Chaplin)

Malgasté el tiempo. Ahora el tiempo me malgasta a mí (William Shakespeare)

 

Cada tiempo o época tiene sus luces y sus sombras. (Jean Paul Sartre)

El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan (Salvador Dalí)

El tiempo es una ilusión (Albert Einstein)

Cualquier momento que no se gasta en el amor, se pierde (Torquato Tasso)

El valor y respeto del tiempo determinan el éxito o el fracaso (Malcolm X)

Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar (Calderón de la Barca)

 

Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente.

Añorar el pasado es correr tras el viento (proverbio)

Cuenta tu edad por los amigos que tienes, no por tus años.

La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu (Mateo Alemán)

El presente no existe, es un punto entre la ilusión y la añoranza (Llorenç Villalonga)

 

Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora (John Lennon)

 

La vida es eso que pasa mientras estamos haciendo otros planes (John Lennon)

 

Vive la vida y olvida tu edad (Norman Vincent Peale)

 

Bendeciré al Señor en todo tiempo, porque me ha dado amigos para ayudarme en la adversidad.

 

Todo tiene su tiempo; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Eclesiastés 3:1

 

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Gálatas 6:9

 

En resumen, parece que no tenemos mucho tiempo para preocuparnos, solo para vivir.

 

Porque, “No tengo todo tu tiempo” 

 

 

JoseFercho ZamPer

martes, 7 de junio de 2022

Mi reflexión sobre el resentimiento.

 ¿Tan poco agraciado te sientes que no crees ser gente?

 Quizás no seas una persona particularmente armoniosa, pero no ha cesado el tiempo de crecer. No te resignes a transitar por el mundo sin cambiar, sin ser mejor persona, aun cuando creas que no hay respuestas a tus inquietudes para disipar ciertas perplejidades. Todavía no existen conclusiones definitivas en tu caso.

 El mal brota de la ignorancia, los malos son criaturas equivocadas, pues nadie que conozca la verdad, puede obrar de forma perversa.

 Las sensaciones placenteras nos llevan a actuar de cierta manera que los sentidos se embotan, generando un júbilo o frenesí derivados de una intoxicación de sentimientos encontrados.

 Aristóteles argumentó que un borracho sabe que el vino le perjudica, pero sin embargo lo bebe porque le proporciona placer.

 Algo similar ocurre con el resentimiento, el cual nos lleva a conductas más agresivas y lesivas para nuestro bienestar. Para nuestra mentalidad es toda una calamidad.

 El resentimiento describe una particular forma de violencia afectiva.

 El resentimiento genera una cantidad incesante de ataques y contraataques contra uno mismo y contra los demas, este monstruo solo se puede derrotar a través del perdón.

 El meollo del asunto es que el perdón proviene del amor, entonces, ¿de dónde sacar amor para perdonar al agresor o al agredido? Y ¿cómo perdonarse y amarse a sí mismo’  

 ¿Qué es el resentimiento?

El resentimiento es un dolor moral que se produce como consecuencia de una ofensa. La persona que lo sufre no logra olvidar esa ofensa, de manera que lo vuelve a sentir una y otra vez (resentir). Este sentimiento va acompañado de rencor y hostilidad hacia quienes causaron el daño.

 Cuando alguien no puede olvidar una ofensa, sino que, está recordando la ofensa, se esclaviza a su pasado y no logra liberarse de esa gran carga que genera el resentimiento.

 El resentimiento genera deseo de venganza, se siente en autoridad de hacer pagar a otros el daño causado y desea realizar una acción semejante a la recibida.

 El resentimiento les amarga la vida a las personas, tanto al resentido como a los que le rodean, porque los convierte en personas desagradables, incapaces de ver lo bueno de los demas, o de las situaciones.

 Superar el resentimiento es un asunto puramente práctico.

 ¿Cómo amar a quien me ofendió, a quien me despreció, a quien me hizo objeto de burlas y escarnio público, etc.?  He ahí el trabajo sobre el perdón.

 Lo relacionado con el Espíritu, es algo que sobrepasa nuestro entendimiento natural, por tal razón, necesitamos entrar en lo espiritual. El discurso filosófico es incapaz de explicar la posibilidad de perdonar.

 Perdonar lo imperdonable es algo que sólo cabría esperar de un ser que ama infinitamente; que puede ver, más allá del daño padecido, la bondad que hay en cada ser humano hasta ofrecer la propia vida con tal de salvarla.

 Nietzsche pregunta, ¿Cuál es el origen de nuestro bien y nuestro mal?

 Y dice; no busques el mal "por detrás del mundo"; es decir, no busques el mal en la metafísica ni en la teológica, el origen está en la moralidad más allá de la manifestación humana. Así, preguntar por el bien y el mal será preguntar por las condiciones históricas y sociales de la persona humana. El origen del mal está en la limitación o privación de la criatura al bien.

 Principalmente al bien psicológico y espiritual, que determinan la "invención" de juicios morales. Haciendo un análisis de las condiciones que hicieron posible que sentimientos tan contrarios a la vida, como la compasión, el sacrificio y la mortificación fueran considerados "valores en sí". Dice Nietzsche:

 Es precisamente a través del espíritu, en un proceso de interiorización de nuestros verdaderos valores como seres humanos ante los ojos de Dios, donde se asume el rechazo a los placeres mundanos y carnales para dar paso a los valores de seguridad que alivian el alma. La moral humana genera resentimiento, porque critica el actuar ajeno como el propio.

 Una persona con buena salud espiritual se ve con un valor y una plenitud propia, que llena su existencia y que lo hace parte del universo, mientras que quien no ha conocido el amor, la espiritualidad, se siente excluido de este mundo. Se trata de un sentimiento de seguridad fundado en el ser y la existencia misma, antes de cualquier comparación con un valor específico del otro, sin ningún tipo de conflicto ni envidia.

 Amor y perdón

 El amor, en su sentido auténtico, es el antídoto más eficaz contra el resentimiento.

 Se afirma que el resentimiento nace en aquellas personas que en su niñez tienen que esforzarse en vano por lograr el cariño de sus padres, o no fueron reconocidos como hijos generando toda clase de inseguridades en su alma. Se trataría, por tanto, de un fenómeno directamente vinculado a una expectativa frustrada, a un deseo de sentirse amado que no se cumplió.

 La vida de un recién nacido "está en las manos de su madre, en gran parte”. Ese acto de amor confiado es clave de una buena actitud frente a la vida, y se alimenta de lo profundo del alma, del amor de madre, semejante al acto de amor de Dios mismo cuando nos creó.

 Se entiende, por tanto, que, para el hombre resentido, Dios sea alguien cruel que se complace en el sufrimiento de su creatura y que le abandona a su suerte.

 Una persona resentida se siente engañado por la vida, y ve su mundo como lo peor que les tocó, porque creen que los demas disfrutan de un mundo más pleno y perfecto que el suyo.

 Ahora bien, si el resentimiento ya nos tiene atrapados, ¿cómo liberarse de él y volver a confiar en sí mismos y en el amor de los demas?

 En efecto, el mero intento de rechazar el resentimiento no trae afecto ni amor a la persona, se hace necesario emprender un camino de crecimiento espiritual en donde la persona va aprendiendo a confiar en Cristo, en la gente y en sí mismo, de tal forma que vaya sanando su corazón con el amor de quienes lo rodean y lo ayudan. Este proceso es como un tratamiento afectivo amoroso y de fe, parecido a un tratamiento sicológico, pero desde las bases espirituales cristianas.

 Por ejemplo, prestar servicio social ayuda a adquirir un sentimiento de seguridad y confianza interior, que exalta nuestra propia existencia, el solo hecho de poder dar algo nuestro al otro, va llenando de amor el corazón humano, porque nos hace sentir útiles. Ese sentimiento de seguridad, de plenitud vital que caracteriza al cristiano, nos lleva a querer amar.

 La decisión del hombre resentido de cerrarse a toda forma de amor, al ser finalmente un rechazo a su orientación última a Dios, es causa de un profundo sufrimiento. La culpa de este hombre, como la de todo hombre que obra mal, reside en la lejanía con su Creador. Es precisamente esta lejanía la que lleva al hombre a arrepentirse, a realizar aquel acto por el que puede renacer a la vida y reencontrarse con su Creador.

 Solo el asombroso amor paterno que brota del corazón de Dios hacia el hombre, puede llevarnos al reconocimiento de nuestra necesidad de Amor y comunión con Dios, es decir, es un acto de amor de Dios el que puede restaurar la amistad y la confianza perdida. Esa es la ofrenda o donación amorosa de Dios para el hombre, y se llama “Jesucristo”.

 En la Persona de Cristo se pone de manifiesto el amor de Dios hacia el hombre, el sacrificio de Cristo tiene origen en el Amor de Dios por toda la humanidad. Jesucristo nos muestra que la respuesta a nuestras debilidades es el perdón, un perdón que halla su fuente en el corazón del Padre en donde pudo encontrar el consuelo al dolor del abandono, de la humillación y de la mentira.

 La redención es el intento de Dios de reconciliar al hombre con El, de renovarle su confianza, de ofrecerle nuevamente su amistad y acercarle a su Vida.

 Es aceptar que nuestra existencia es la misma existencia divina de Jesucristo, que en el somos nueva creación.

 Es desde la perspectiva del amor que el resentimiento puede hallar la posibilidad de superación. No en virtud de una decisión personal, sino de la fuerza del amor obrada en la encarnación, que expresa el deseo de Dios de "poner su morada entre nosotros”.

 Juan 1,14: La Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros, lleno de generoso amor y verdad. Vimos su esplendor, ese esplendor que pertenece al Hijo único del Padre.

 Sólo a partir de la fe que procede de Dios se puede perdonar lo que la naturaleza humana considera imperdonable.

  

Jesucristo te ama y te bendice.

                                                                                                                                 JoseFercho ZamPer

 

 

 

 

Sobre lo que crees.

Lo que se puede saber de la biblia se remonta a miles de años atrás. Jesucristo es el personaje central de la historia bíblica, su vida y ...