miércoles, 16 de mayo de 2018

Mentiras no cristianas



Pensar en la vida nos abre la posibilidad de conversación, dando como resultado algunos de los pensamientos que se comparten aquí.

El rostro de la persona muchas veces dice cosas, que no son propiamente las que queremos mostrar. Esa es la realidad humana.

Es importante llegar al silencio, el silencio habla por sí solo, debemos quitar un poco de mente, hacerle más caso al corazón, guíate más por el corazón y menos por la mente.

Debemos buscar el silencio en la mente, y así obtener paz en el corazón. Cuando aparezca la chispa primera, podré saber dónde estaba yo, o sea: dónde está el ser; ese es mi drama.

A veces, aunque no haya nada de contenido, la expresión de tu rostro te delata, esa expresión es creatividad. Cuando hay alma por dentro todo es diferente, pues ella es transparente.

Yo soy alma, ella es quien le da forma al cuerpo.
El silencio es la vida por dentro, es palabra verdadera, es el origen del lenguaje del alma.
Mi alma como el silencio solo están expuestos ante una puesta de sol, ahí es cuando puedo saber quién soy.

Muchos estamos viviendo sin captarlo, otros están muertos sin notarlo.
El niño interno nunca creció, el adolescente, adolece de la infancia. Debemos ir desnudando la vida, esa es la actitud.

Llegan momentos en que nos encontramos solos ante lo infinito, ahí es cuando Dios actúa.
Dios al ver que la humanidad estaba perdida, que no tenía ninguna opción de salvación, sintió amor de padre, y actuó como tal.

El hombre en medio de la esclavitud con un dolor infinito en su corazón levanta su mirada a un cielo que lo sobrepasa en inmensidad y lejanía. Entonces Dios mismo se hace hombre por medio de su hijo Jesucristo, y viene a la tierra a ofrecerse a sí mismo como salvador nuestro. De modo que Dios se vuelve humano, esto a mí me interesa mucho, porque cuando Dios hace pan, desea que yo lo coma, y él se siente feliz si yo lo hago.

Aquí se me abre todo un mundo de amor y servicio, el hacer feliz al hermano. El espíritu de Dios se encarna en un cuerpo humano dando origen a una historia que excede cualquier historia.
Pero después vienen los hombres y dicen: nosotros éramos esclavos en Egipto, pero nos liberamos y salimos de allí, luego nos hicimos un pueblo poderoso y seguimos conquistando la tierra prometida por Dios. Después vino uno que se llamó el Cristo y lo colgaron en la cruz, pero dicen muchos que en ése que fracasó estaba Dios.

Si los "cristianos" hacemos lo mismo que el mundano, no se cómo podría Dios hacer algo por lo que queda de planeta.

No pretendo esconderme del mal, quiero obedecer a Jesucristo y a su palabra.

Todo el tiempo pensé que yo trabajaba para mi jefe, ahora me doy cuenta de que mi jefe trabaja para mí.

La ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20, establece que, de forma general y para un amplio número de fenómenos, aproximadamente el 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas.

El principio establece que el 20% de lo que se invierte es responsable del 80% de los resultados obtenidos.

Es decir, que la mayoría de las veces en la vida nos desgastamos mucho más de lo que obtenemos, o malgastamos nuestros pocos recursos en cosas improductivas.

Por eso el Señor nos dice:

"Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.
Entra en el gozo de tu señor ". Mateo 25:21
Amen.
Jesucristo te ama y te bendice.

JoseFercho ZamPer

jueves, 10 de mayo de 2018

El hombre y su Mujer



El Paraíso en la tierra.

El paraíso está más allá de donde sale el sol y donde se encuentra nada más que Dios, que abarca todo el mundo hasta los cielos.

Es como un mar de agua dulce y clara, la más deliciosa al paladar, cuando un hombre y una mujer se unen en amor, se trasciende al paraíso.  Dios creó tal unidad a su buen juicio, porque él sabía que el hombre necesitaría hallar ese paraíso, una vez expulsado del jardín del Edén por su transgresión.

Los hombres deberían vivir en la tierra, Y entre ellos encontrarse, unir sus almas y llegar a Dios.

Así Dios, que es misericordioso y de gran amor, que gobierna a su pueblo y todas las cosas de la manera que sólo él sabe; tuvo a bien dejarles un pedacito de cielo en su interior para que juntos; Hombre y mujer, lo hallasen. Además de eso, Dios envió su Palabra para alentarnos.

Dado que el hombre había visto en el jardín, solo a su mujer, la consideraba bella y única, pero ya por fuera del jardín, observó todo tipo de seres, y los veía extraños, pero esto comenzó a desviar su corazón hacia las cosas terrenales, pasándose así a su estado caído.

Dijo Dios al hombre, escucha y atiende a mi palabra, y tú y tu descendencia vivirán de pie, no quedarán caídos para siempre.  El hombre oró a Dios para que se le explicara, entonces Dios en su misericordia, envió a su hijo Jesucristo para que lo salvara a él y a su descendencia. Mas sin embrago el hombre se dejó tentar por la codicia, y temblando volvió a caer.

En el interior del hombre que piensa, al ver que eso lo lleva a la muerte, clama a Dios y vuelve a hallar misericordia. Por tanto, fortalece tu corazón y permanece fiel, y serás confortado por la palabra que Dios te ha enviado.
  
Muchos hombres al sentir la culpa viven en una cárcel de castigo en este mundo, con tanta estrechez, en oscuridad, en una tierra llena de piedras improductivas, que sus cuerpos languidecen de dolor. Todo esto les impide ver el paraíso, el cielo que está dentro de ellos.

Muchas mujeres, al ver la terrible situación de sus hombres, se sientan a llorar a su lado, porque saben que ellos ya están muertos; pero luego se levantan con sus manos hacia Dios, pidiendo misericordia y piedad, diciendo: mira a tu siervo, caído de esta manera, haz que pueda arrepentirse de su transgresión, y llévalo de vuelta a la vida. No nos dejes en este calabozo, yo sola sin él en este mundo no podría estar.

Tú, oh Dios mío, tomaste un hueso de su costado y me hiciste mujer, con corazón y razón, por tu misericordia y tu poder. Oh Señor, él y yo somos uno, y tú, oh Dios, Creador nuestro, te pido, devuélvele la vida, para que pueda estar conmigo en esta extraña tierra, por el tiempo que vivamos en ella. Pero si no vas a darle vida, entonces llévame como a él; para que ambos podamos morir el mismo día.

Usted ha pecado por su propia y libre voluntad, por su ambición y deseos de grandeza, no se mantuvo firme en su fe hacia mí, y buscó divinidad para sí mismo; así dejaste mis mandatos, por lo tanto, han llegado a usted todos esos dolores, y si sigues endureciendo su corazón, estarás bajo maldición para siempre.

 Cuando estamos sometidos a Dios, nuestra naturaleza es espiritual, por tal razón podemos ver las cosas celestiales. Pero después de pecar, lo brillante se vuelve oscuro y ya no podremos ver las cosas celestiales, solo lo que es de la tierra y que está al alcance de las manos, la capacidad de la carne, que es brutal.

Cuando estamos con Dios, no nos preocupamos por nada, pero desde que vivimos en esta tierra extraña, todo ha sido difícil y hasta la vida se nos va terminando de distintas maneras.  Cuando estaba en tu presencia no necesitaba de la mujer, pero desde que vivo en esta tierra no puedo vivir sin ella.

Mientras ustedes estaban en obediencia a mí, no sabían de necesidades carnales, pero ahora que han transgredido mi mandamiento, necesitan alimentar su cuerpo y hacerlo crecer, por ahora vivan junto a su mujer los recuerdos de los gloriosos días en el Jardín.

Muchos hombres viven en tal oscuridad, que no pueden ver mujer alguna sin el deseo de pecar, por la profunda oscuridad espiritual en la que viven. Y ellas, por miedo se mantienen cerca de él, su cuerpo hecho de carne necesita de la piel para soportar el frío y el calor.

Pero esta oscuridad no dura para siempre, solo basta con volverse al Señor y terminará, la luz te resplandecerá como el día. No te aflijas ni te turbes y no digas en tu corazón que esta oscuridad no pasará. Fortalece tu corazón, y no tengas miedo. Mira que yo estoy contigo, yo seré tu luz con el fin de que tú y tus hijos puedan vivir.

"Oh Señor, toma mi alma, y quita de mi todo pesimismo ocasionado por mi desobediencia y pecado, "Toda esta miseria que ha caído sobre mí a causa de mi transgresión me tiene esclavo a este mundo y a la carne. Después de esto, el hombre y su mujer, vieron la luz al amanecer de un nuevo día.

Como Satanás vio que el hombre y su mujer siguieron en su oración, y cómo Dios tenía comunión con ellos, y los reconfortaba, se esforzó por engañarlos imitando la luz del mundo, con el fin de que cuando los hombres vieran esa luz, pensaran que era la luz verdadera, la celestial, y que pensaran que los ángeles habían venido para traerles luz en medio de su oscuridad. Y así cedieran ante su presencia y otra vez serían humillados delante de Dios. A muchos hombres les pareció bien esta luz, y creyeron que era real, y se fortalecieron sus corazones, sin embargo, se mantenían temerosos y temblando delante del Hombre y su Mujer.

Estos nuevos iluminados llenan las iglesias que ellos mismos han construido con sus propias manos, con los diezmos y las ofrendas de sus seguidores. Sus muchas alabanzas que entonan no han sido suficientes para agradar a ese dios que los ilumina, sino que cada vez más los acorrala en su cueva.

Los hombres de este mundo no alcanzan a percibir la verdadera luz, la de Jesucristo, por tal razón no pueden ver la horrible forma que tiene el pecado en sus vidas, ni el mal que les ocasiona.  Creyendo que todo es bueno, que solo porque a ellos les agrada, ya está bien lo que hacen. Como muchos hombres no tienen discernimiento de espíritu, y no pueden comprender lo que pasa, queriendo agradar a Dios, no alcanzan a agrada ni a sí mismos, por falta de esfuerzo y valentía en sus corazones.

Sin embargo, Dios que conoce el corazón del hombre, y ve su mansedumbre, lo advierte con su palabra y le dice: hombre, debes saber que Satanás trata de engañarte a ti y a tu familia con mentiras y engaños tan sutiles, que ni te das cuenta.

Dios en su infinita sabiduría, nos mandó el espíritu santo para que estuviese siempre con nosotros y nos guíe en medio de tanta oscuridad del mundo.

Mas el hombre está preocupado por la idea de unirse a su mujer, porque un día escuchó estas palabras de satanás; La primera vez que comí del árbol, Dios me expulsó del paraíso, y me puso a pasar trabajos en esta tierra, entonces si hago esto, me cortará de la tierra y me enviará al infierno.

Pero Dios nunca nos ha dicho tales mentiras. Él lo expulso fue por desobedecerlo, no por unirse a su mujer, por la codicia y la ambición de poseerlo todo. Por eso tengan cuidado de no dejarse tentar de satanás.

Entonces el Hombre se unió en sagrado matrimonio con su mujer, y tuvieron hijos, y de ahí en adelante todo cambio para bien. Ya la tentación no pudo contra el Hombre, porque tenía a su propia mujer, quien lo hacía sentirse en el paraíso mientras vivió aquí en la tierra.

JoseFercho ZamPer.

viernes, 4 de mayo de 2018

El Hombre como dios y frente a Dios



La tecnología nos está alejando de nosotros mismos.

A lo largo de la historia, el hombre ha tratado de fabricar y mejorar herramientas rústicas haciéndolas más sofisticadas, e incluso nos han permitido viajar más allá de los confines de nuestro propio planeta.

Por otro lado, nos hemos estado desconectando del mundo natural, de la familia y amigos; al punto de que nuestros instintos de supervivencia se están apagando.

La inteligencia artificial ya no es producto de la imaginación, ya están aquí con nosotros, y se mueven casi de manera autónoma, en los hogares, en nuestras manos, en el espacio y dentro de muchas personas; las cuales ya tienen injerto dentro de su cuerpo varios chips y demás elementos tecnológicos para ayudarle a respirar, a que su corazón palpite o sencillamente a vivir.

El hombre desde hace ya mucho tiempo está jugando a ser dios, de forma irresponsable, permitiendo que sus creaciones nos controlen hasta el punto de reducirnos a esclavos.

Estamos claramente en una encrucijada en nuestra evolución.

Mientras no tengamos respuestas claras a nuestros interrogantes, tales como: ¿Qué significa ser hombre, para que estamos aquí? Deberíamos ser precavidos, antes de que sea demasiado tarde.

No queremos ni necesitamos otra religión, ya estamos hartos de ellas, suficiente con las que ya existen. La humanidad no solo está mentalmente enferma, sino que lo está de todo su ser; a tal punto que se matan como perros viejos tratando de liderar la manada.  

Muchos son vistos como dioses por la tecnología que manejan, pero son solo instituciones ilusorias que desean ser endiosadas.

Somos una sociedad tan desigual que, algunos pueden acceder a todo lo que quieren mientras otros no tienen absolutamente nada, entre el mito fantástico y la realidad científica, la tecnología se infiltra poco a poco en nuestros cuerpos.  

La gente parece no ver, o no quieren ver esta realidad, la creación de nuevos órganos, nos han ido llevando más lejos de los humanos, pero aseguran “si estamos conectados todo el día a pantallas y demás tecnología, ¿porque no insertársela en el cuerpo?

Al Igual que Dios, quien creó las plantas, los animales y al hombre, los científicos también están aprendiendo a crear y diseñar vida.

Los humanos convivimos con otros seres vivos, pero es la tecnología quien ha determinado nuestro desarrollo. Ahora que han descifrado el código de la vida, no tardaran mucho en jugar a ser dios.

Al parecer se tienen los ingredientes para empezar un proceso de creación.

¿Qué significa ser humano?

La humanidad está al borde de un gran cambio. El desarrollo tecnológico va tan rápido y está llegando tan lejos que es necesario buscar una interpretación.

De ninguna manera podremos ignorar el enorme poder que la religión, la mitología, y las creencias humanas tienen sobre la historia. A la final, los que determinan qué se hace con la tecnología son los sacerdotes, ideólogos y políticos. Ellos son los que determinan qué se hace con la tecnología. Pero al mismo tiempo estamos destruyendo el sistema ecológico, provocando así la extinción de más plantas y animales, pero, aun así, nos sentimos auténticos dioses.

El "Homo sapiens" es un animal domesticado, pero nosotros estamos incluso más domesticados, que las vacas, los perros o los cerdos.

Antes no era necesario tanto conocimiento para sobrevivir, hoy en día no sabemos cómo sobrevivir ante tanto conocimiento. Antes dependíamos principalmente de nosotros mismos, de nuestra familia y amigos.

Es muy probable que en unos años la gente sea literalmente, parte de la red. Y seremos incapaces de sobrevivir si nos desconectamos de ella. Stephen Hawking fue más allá, y dijo que los humanos serían exterminados.

Todas las máquinas, los móviles, servidores y ordenadores conectados entre sí, y los conectamos a los millones de mentes humanas que a su vez están conectadas a sus aparatos, se forma un super organismo planetario. No nos hace falta fantasear para contemplar la posibilidad de que en algún momento podemos perder el control.

En esencia, se tienen suficientes datos de las personas, concretamente datos biométricos y suficiente potencial informático que, conocemos mejor a esa persona de lo que ella se conoce a sí misma. Por lo tanto, podremos controlar a las personas, manipularla y tomar decisiones por ellas.
Nadie sabía quién eras realmente ni cómo te sentías, qué pensabas, porque no entendían lo suficiente de ti. Pero las cosas ahora son distintas. En 10 años, Google y el Gobierno chino tendrán suficiente información sobre ti, suficiente como para entender tus sentimientos, tus pensamientos, tus deseos, tus obsesiones.

Aunque tú no sepas por qué te sientes como te sientes, otros si lo sabrán. Ya no seremos más una persona, sino una corporación o entidad creada y controlada.

Mi consejo es que te escuches a ti mismo, la gente comete errores terribles en los momentos más importantes, porque no se conocen a sí mismos. Quieren ser perfectos, pero no toman el control de sus vidas.

Se cree que la religión es sobre Dios, pero no es así, la religión es sobre humanos.
En esencia, la religión es una historia que da legitimidad a las normas, leyes y valores humanos que ratifica el origen de su autoridad. Esta surge cuando tienes una gran pregunta sobre la vida y necesitas una respuesta.

Señor, no dejes que nos vayamos con las manos vacías, por favor.

Para los creyentes, la palabra de Dios es la fuente de autoridad. Pero luego vienen las ideologías modernas, que te dicen que la Biblia no es la fuente de autoridad, sino que lo son los sentimientos humanos. Que solo debes consultar tus sentimientos.

Si hay algo que te hace feliz, si no haces daño a nadie, entonces, no tiene nada de malo. Si te hace sentir bien, hazlo. Esto lo determinan los nuevos sacerdotes, los nuevos reyes, como quieras llamarlos.

Hoy día la importancia pasó a las máquinas, esto conlleva muchos peligros, la gente perderá el control de su vida, porque es mucho más fácil manipular a las personas.

La vida humana es un proceso de toma de decisiones, las decisiones siempre están ahí.
Debes escoger entre el bien y el mal. Entonces ¿qué pasará con la vida humana cuando las maquinas tomen las decisiones por usted?

Piensa en tu vida, imagínate un momento difícil, donde te preguntas ¿qué debes hacer? Vas corriendo a google para que te diga ¿qué debes hacer, porque el conoce la mejor opción? ¿qué tipo de vida será esa? ¿Quién nos hace dudar de nuestro conocimiento?  Por qué estamos aquí y qué hacemos. De quiénes somos, dónde estamos, cómo nos vemos a nosotros mismos.
Debemos averiguar como individuos, ¿quiénes queremos ser? cuál es el sentido de ser homo sapiens. Esto es de vital importancia. Aunque no sea justo.
Una de mis preocupaciones es: No todos lograrán tener control de sí mismos, seguirán siendo comunes y corrientes, y, probablemente perderán el control de su vida, este es un proceso que va más allá de lo humano.

¿A dónde va el hombre? Una pregunta legítima ante el panorama amenazante actual. No es que nos hallemos en la etapa final de la humanidad. Sucede que está aflorando una nueva conciencia, un nuevo modo de entender el mundo. La humanidad se encuentra en un punto crucial. Puede incluso decirse que nos hallamos en un momento de cambio como sólo se da una vez en milenios. Pensemos en el abismo que separa hoy a unas generaciones de otras; la diferencia de mentalidad ha adquirido unas proporciones hasta ahora desconocidas. Pensemos también cuánto se habla hoy del fin del mundo o de la posibilidad de una catástrofe irreversible.

¿A dónde va el ser humano? ¿a dónde quiere llegar? Los tiempos actuales apenas dejan tiempo para la escucha, para la meditación, lo que dificulta el crecimiento interior de la persona como tal.  La humanidad se encuentra devaluada, el vacío que solloza por las habitaciones del ser humano nos ocupa la razón, el hombre no se atreve a mirar la verdad de frente, se contenta con soluciones a medias.

A veces nos creemos más de lo que somos y, sin embargo, en contradicción con lo anterior, nos estimamos menos de lo que valemos.

El ser humano necesita hacerse valer más allá del nuevo orden en los mercados financieros. Tras las conquistas hasta ahora conseguidas, convendría interrogarse si en verdad han servido para despojarnos de las amenazas del hombre contra el hombre mismo.
 ¿Qué futuro tiene hoy el ser humano si aún no respeta el derecho de los demás? ¿Hemos crecido en amor o en egoísmo? Son interpelaciones que todos estamos obligados a hacernos. Es el momento, que todo ser humano aprenda a respetar a los suyos, aunque no piensen como nosotros. Esta alegría es una conquista aún pendiente.

El hombre necesita saber qué no puede ser feliz por casualidad, o tener sentido en la vida sin buscarlo. El hombre necesita saber para qué vive, de dónde viene, a dónde va, porque estas dudas le surgen en lo hondo cuando hay que sufrir, o tomar decisiones que afectan toda la vida, o entregarse al amor. Qué valor tiene sufrir, amar o morir.

Es una búsqueda de todo hombre, de toda su humanidad, no sólo de su cabeza, ni de sus deseos. No se puede ser feliz por casualidad, o tener sentido en la vida sin buscarlo. La felicidad sólo puede venir de plantearse conscientemente su búsqueda y conseguir las respuestas necesarias. Directas o indirectas, pero conseguirlas.
¿Qué dice la ciencia frente a todo esto? Como nos advirtieron Einstein y Schrödinger, “la ciencia como tal no está en capacidad de darle sentido a la vida”.
El hombre no está libre de circunstancias biológicas, psicológicas y sociológicas, pero siempre es y será libre para adoptar una postura frente a todas estas condiciones y circunstancias, ya sea resignándose a ellas o ya sea superándolas, haciendo uso del poder de obstinación de la mente.

La primera necesidad que el hombre experimenta desde su adolescencia es la de encontrarle un sentido a su propia vida.  

El hombre es capaz de vivir e incluso morir por sus ideales y principios, pero no puede inventar el mismo estos ideales. No podemos inventar nosotros el sentido de nuestra vida. Podemos descubrirlo, no inventarlo. La vida del hombre no es, pues, un estado de satisfacción, sino una tensión, un conflicto, una lucha para descubrir una solución al problema fundamental.

Experimentar el vacío, la pérdida del sentido de la vida es lo que constituye la angustia existencial del hombre. A veces, el hombre quiere huir de esta realidad y compensarla con el dinero, con el sexo, la droga, el poder, la actividad frenética. Pero la pregunta existencial: ¿Vale la pena todo esto? vuelve a inquietar siempre al hombre. Vale la pena encarar este tema y buscar las pistas de solución.

El Hombre es un ser inacabado y en búsqueda de la plenitud.

Su existencia es un don, algo recibido gratis, como un valor del que no se puede disponer como dueños. El hombre es un ser contingente porque recibe la existencia, tiene el ser, pero no es el ser. La categoría del tener, recibir, exige una razón, un más allá del ente finito; el hombre no es su existencia, sino que la recibe de alguien.

El hombre no es solo un ser con los otros existentes, ni solamente ser con las cosas, sino que definitivamente es un ser abierto a Dios. Los hombres antes que ir a Dios, Vienen de Él, o mejor, están viniendo, porque la existencia es un continuo e ininterrumpido recibir del ser.

El hombre quiere realizarse según su proyecto, pero muchas veces esto no es posible. Cuantos seres humanos no alcanzaron siquiera un minuto de realización. Cuáles son las condiciones que se precisan para llevar a cabo nuestros proyectos. Siempre, hasta el hombre más afortunado, queda insatisfecho de lo que es y de lo que hace. Dos soluciones parecen abrirse al hombre insatisfecho: o apagar sus deseos y quedarse tranquilo con lo que tiene, cortar su deseo de plenitud y de infinito y vegetar, vivir o morir, o buscar más allá del tiempo la realización de su ser.

La primera tentativa no tiene posibilidad de éxito. El hombre siempre espera algo más de lo que tiene, tiende hacia le felicidad que nunca puede encontrar mientras viva.

Queremos mostrar, partiendo de la estructura del hombre mismo, que la esperanza que la inquieta nos es un residuo de la infancia, ni de ninguna manera de signo de madurez o cobardía, sino que revela la misma naturaleza del hombre. Las cosas materiales y las personas que el hombre experimenta a lo largo de toda su vida no cubren la inmensidad del ser.  

Aunque no se pueda demostrar la inmortalidad, si podemos aprender a amar.

Si Dios nos crea como personas significa que nos quiere como personas no nos puede tratar como cosas que se usan y se tiran. Si el hombre no viviera para siempre, sería como una cosa que una vez usada, se tira.

La fe cristiana ofrece una perspectiva y promesa de resurrección. Dios no nos ha creado para morir, sino para llegar a la plenitud de vida y felicidad. Nos despojaremos de este cuerpo y no revestiremos de uno nuevo, el cuerpo glorioso.

¿Podemos lograr la reconciliación entre las personas y evitar el derramamiento de sangre que surge de las interpretaciones más radicalizadas de sus creencias?

Las civilizaciones se han dividido basados solo en argumentos, los cuales han generado sufrimiento intolerable para los pueblos, no es fácil pensar en un mundo de seres humanos sin alma, o con un corazón de hierro, sin sentimientos.

Se suele decir aquello de “arrepentidos los quiere el Señor” y es cierto. Arrepentidos nos quiere Dios a los que somos pecadores, que somos la mayoría de los mortales.

El origen de estos conflictos inicia desde los mismos comienzos de la humanidad, desde el mismo principio las naciones han estado en disputa. La esencia de la historia de los pueblos se ve marcada por las guerras y la violencia. El origen del conflicto surge al interior de las familias. Aquí es el principio de todo. Un problema familiar, un problema entre hermanos lleva al hombre hasta matarse entre ellos.

Jesucristo se hizo hombre y sufrió como hombre, y como hombre necesitaba a Dios continuamente por eso oraba a Dios. Él nos enseñó a nosotros cómo debíamos actuar en nuestras vidas viendo su comportamiento como ejemplo. Pero vino como ser humano para salvarnos y para que nosotros como humanos siguiéramos su ejemplo y así ser humildes. ¡Esto es genial!

La gente cree que ser bueno es ser tonto, pero esa no es la enseñanza de Jesucristo. Él lo que quiere es que seamos libres.
JoseFercho ZamPer

El cambio es ahora.

El éxito consiste en hacer cada día aquello que amamos, con la misma energía e ilusión. Nuestro ánimo para el cambio debe estar alto en to...