¿Qué estás intentando hacer hoy? ¿Qué quieres lograr? ¿Qué y quien te motivan?
Es difícil aprender cuando algo no te interesa. Pero si se trata de algo en lo que estás interesado, es fácil aprender.
¿Por qué sucede eso? La mayoría de las neuronas que están en tu corteza llevan información sobre lo que está sucediendo a tu alrededor y sobre lo que estás haciendo.
En realidad tienes que evitar lo que muchos profesores intentan que hagas, que tú hagas lo mismo que otros hicieron, seguir los modelos establecidos por otros.
Tu cerebro también cuenta con un conjunto de neuronas, que quieren llevarte a una experiencia propia, con su importancia y valor para tu futuro.
La pérdida de tu identidad, causa lentitud, rigidez, incapacidad de producir, cuando te prometes algo y no lo cumples, por estar tratando de repetir modelos ajenos, tu cerebro se paraliza, afectando fuertemente tu vida social.
Las emociones afectan fuertemente el aprendizaje, como ya lo sabemos. Investigaciones recientes han mostrado que las emociones están entrelazadas con la percepción y la atención e interactúan con el aprendizaje y la memoria.
Una de las peores cosas que suceden hoy en las personas es, creer que los problemas hay que resolverlos de inmediato. Y no es así en absoluto. Tienes que sentarte, respirar profundo, comenzar por entender el problema, de lo contrario, será muy poco satisfactorio, porque estarás haciendo algo que no es tu solución, y menos definitiva.
Lo realmente interesante es cuando tienes que esforzarte para encontrar una solución real y definitiva a tus problemas. Los que son un verdadero desafío, son aquellos problemas en los que queda claro que nada de lo que conoces te va a ayudar a resolverlos. En ese momento, básicamente lo que haces es intentar muchas veces una y otra cosa, hasta encontrar ideas basándote en lo que el problema te pide que hagas.
Comienza con lo que tienes, bien sea porque te lo dieron con el problema o porque ya lo sabes. Tienes que llegar a la meta y resolver tu mismo el problema. Pero si nada sucede, entonces lo mejor que puedes hacer es, dejarle el problema a Dios, entregárselo y dejarlo en sus manos.
Después de horas de oración, veras con ojos frescos y mente despejada, en algunos casos lo que parecía un problema imposible sencillamente se disuelve, y nos decimos, ¿por qué no lo había visto antes? Bueno, era que lo mirabas como a un gigante.
Si eso no funciona, vuelves a comenzar el ciclo. Te vuelves a alejar, no haces nada, entonces vuelves a orar más horas, y entregas cualquier cosa que no te guste, y ya. Pero es importante esperar con fe, creyendo que Dios está trabajando para resolverte el problema, ocupa tu mente en algo diferente, para que le permitas al Señor hacer lo suyo. Eso ha sido lo que más me ha costado entender y hacer.
Sentados será siempre difícil solucionar los problemas, mucho menos pensando en el problema.
Porque si lo piensas, para solucionar un problema hace falta algo nuevo, nuevas formas de solución, y en nosotros no están estas nuevas formas, solo en Dios.
Así que tenemos que desaprender muchas de las cosas que nos han enseñado en la escuela, tanto cristiana como natural. Los profesores lo hacen por una buena razón, porque ellos necesitan actuar rápido, y lo hacen bajo la presión del tiempo, y ésa es la peor forma de dar solución a tus problemas, a tu vida.
De verdad tienes que dejar que Dios te enseñe personalmente, el cómo solucionar de problemas, las personas tienen sus propios afanes, pero Dios conduce a una velocidad diferente, El no tiene prisa, quiere darte una solución eterna.
De muchas maneras, los problemas de la vida del ser humano, no son tan diferentes de los demás problemas, salvo en un aspecto, y es que lo del mundo son cosas pasajeras.
Dios entregó a su hijo Jesucristo para darte verdadera vida, y creo que es un error pensar en El, como algo separado de ti.
Te tengo una pregunta, ¿te es difícil creerlo?
En primer lugar, si haces muchas tareas a la vez, para los seres humanos les es imposible hacer muchas tareas al mismo tiempo, porque peor es su desempeño, de modo que no intentes hacer muchas tareas al mismo tiempo.
Es increíble que todavía tengamos amigos y familiares que nos soporten, porque generalmente los excluimos de nuestras vidas, es muy difícil convivir con personas que nos dejan a un lado, sobre todo en sus buenos momentos.
Al menos siento que necesito a Jesucristo, porque no puedo hacerlo solo, es decir, ahora necesito estar sin distracciones que me alejen de la verdadera libertad, que es Cristo Jesús, para mi vida. La cuestión es que, en este mundo, probado yo seré.
Por eso, yo no lo distraigo, permito que El haga su trabajo en mí.
A veces pienso que es como aprender a tocar guitarra, después de mucho intentar, suena y resuena, y sigue resonando, hasta emitir sonidos agradables al oído. Creo que perseverar es un consejo de vital importancia.
Es claro que la familia es muy importante, sin embargo, es una presión tremenda. Pero el pasar tiempo con ellos, jugar con los hijos, con el perro, siempre nos relaja, y esto nos hace más productivos. Los engranajes siempre están girando, pero los momentos de inactividad son importantes, la clave es amar y ser pacientes.
Por supuesto, puede que sus vidas no sean relajadas, que tengan que lidiar con demasiadas cosas, pero independientemente de cómo sea su vida, intenta encontrar la presencia de Dios en cada situación, intenta entregarle a Dios su vida y sus labores primero que nada, es muy importante justo al despertarse, esto es increíblemente efectivo.
La Fortuna favorece a los que lo intentan, no te dejes desubicar por los obstáculos ocasionales.
Lo mejor es entender el problema por sí mismo, luego analizarlo, después de orar y entregar a Dios el problema, esperar su respuesta, sin angustiarse. ¡Funciona¡
Necesitamos ser parte de la solución, no del problema. Cuando entendemos mejor las cosas es cuando podemos enseñar. Solo cuando tratamos de explicar un tema a los demás, es cuando nos damos cuenta de que en realidad no lo entendemos al nivel que necesitamos.
Cambia tu manera de pensar, y cambiará tu manera de vivir.
Yo era un alborotador innato, cuando tenía 11 años, era rebelde y más terco que una mula. En esos tiempos no había muchas opciones para los jóvenes, teníamos poco como estudiar, mucho menos como aprender. Con hambre y sin, en que ocupar el tiempo, uno no se termina de desarrollar; esto explica por qué a los adolescentes a menudo se les hace difícil controlar su conducta agresiva.
Las conexiones entre las malas intenciones y el cerebro, no están totalmente formadas, parece que ayudamos a construir y a desarrollar los conflictos en la juventud, sin mencionar muchos otros cambios de la personalidad. Parece que los procesos naturales de maduración, junto con los deseos y esfuerzos por desarrollar nuestras propias ideas, nuestra personalidad; nos ayudan a formar comportamientos agresivos.
Todavía estamos en pañales con respecto al comportamiento humano, al desarrollo natural de las personalidad, pero comenzamos a entender que; podemos modificar significativamente nuestra manera de vivir, cambiando el cómo pensamos. Aunque las personas podemos hacer cosas excepcionales, con nuestro comportamiento solemos ser indolentes y parcializados.
La clave del éxito está en la perseverancia, la cual es “la virtud de los menos brillantes”. Cualquiera puede cambiar su comportamiento, incluso los menos dotados. Con frecuencia los considerados genios naturales, han sido malos estudiantes en la escuela. Asumir la responsabilidad de tu propio aprendizaje es una de las cosas más importantes que puedes hacer.
Con frecuencia, no tenemos lo que no nos hace falta. Pero es importante aprender a desconectarnos de los demás, ya que las personas son tan competitivas que, hacen que otros digan que somos incapaces de hacerlo. Casi todo el mundo tiene buenas intenciones con respecto a nosotros, pero es muy importante saber quiénes somos, que cualidades nos hace diferentes, usar nuestra terquedad natural para desafiar los prejuicios que siempre pueden existir en cuanto a lo que podemos lograr.
La verdad es que cada uno está sentado en el asiento del conductor de sus propias vidas. Muchas personas creen que las cosas en la vida son difíciles, cuando en realidad es uno mismo quien lo hace difícil.
Todos nacemos siendo genios, por desgracia, la mayoría de nosotros muere en la mediocridad.
Canta esa magnífica canción que suena en el silencio de tu corazón.
Vive el poder sobrenatural que posees para crear una gran obra.
Inspira a los demás con tu buen ejemplo.
Asume grandes retos y obtendrás grandes recompensas.
Aprovecha cada oportunidad para ser excelente, desecha la mentira de que debes resignarte a la mediocridad.
Transforma la adversidad en victoria.
Trabaja siempre para ayudar a los demás, no solo a ti mismo.
Vive la vida que Dios te ha dado, no la que otros te ofrecen.
Da todo tu potencial y te convertirás en el genio que debes ser.
Se líder y transforma tu realidad en la de Dios, esa es tu misión en este mundo.
Si un hombre está llamado a ser barrendero, debería barrer las calles tan bien que todos los habitantes del cielo y de la tierra se detuvieran para decir: «Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo».
Nosotros tenemos el poder de inspirar, influir y ensalzar a todas las personas con las que nos encontramos a diario, mediante el don del buen ejemplo.
Todos podemos cambiar lo negativo en positivo.
Todos podemos tratar a los demás con respeto, aprecio y bondad y, al hacerlo, elevar la dignidad humana.
Tenemos que aspirar a la maestría en todo lo que hacemos.
Jesucristo es nuestra fuerza y poder.
Jesucristo te ama y te bendice.
JoseFercho ZamPer.
