jueves, 16 de julio de 2020

El Amor, El tiempo y la muerte.

En la vida hay tres entidades con las que debemos tratar a diario, y son: El Amor, El tiempo y la muerte.

El Amor

El Amor es la Vida, es lo más importante, es la fuerza que nos impulsa a hacer el bien, nos lleva a una la paz y felicidad.

El amor verdadero si existe y debemos hallarlo. Aunque en este mundo son más los incrédulos del amor, que las personas que aún estamos confiadas y sabemos que éste SI existe.

El amor propio es la fuente de todos los amores, si tú no te amas, ¿cómo crees que alguien más podría hacerlo? Es necesario construir una mejor versión de sí mismo.

El amor a Dios es una actitud en la cual la mente, el corazón y el alma están alineados a fin de que nuestros actos cumplan la voluntad de Dios. Es decir, nuestro espíritu y acciones reflejan ese amor que sentimos por Dios, por el prójimo y por nosotros.

El amor nos eligió a nosotros pues, la mayor necesidad del ser humano es sentirse amado.

El Amor es una decisión.
Todos anhelamos amar y ser amados. Desde el bebé que duerme plácidamente en los brazos de su madre hasta el anciano que espera con ansias la visita de sus hijos y familiares, todos tenemos una necesidad innata de sabernos importantes, valiosos y amados por otras personas.

El amor padece y soporta, resiste con entereza las debilidades y defectos de la otra persona.
Ofrece en todo momento el bien con amabilidad y dulzura. No se resiente ni se entristece, sino que se alegra y celebra. No es orgulloso, ni menosprecia a los demas.

No pierde el control ni se ofende con facilidad. No guarda rencor.

El amor nunca termina, no tiene fin, no se acaba. Es eterno.

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8.

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Juan 15:13.

“El amor no necesita ser entendido, necesita ser demostrado”. 



El tiempo

Oh tiempo, tú que pasas y pasas y nunca te detienes, quiero contar contigo para alcanzar a hacer lo que me conviene.

Mi cerebro no te puede entender, al mirar los calendarios solo veo números que pasan y pasan, y luego se repiten como si nunca hubiesen pasado.

Los relojes cuentan horas, minutos y segundos día y noche sin descanso, los días, los meses y los años pasan, pero tú sigues girando, sin un ¿dónde ni un cuándo? Sin reloj sólo puedo conocer el tiempo que pasa con el amanecer, el mediodía y el ocaso. Razón por la cual he aprendido a aprovechar bien el tiempo que tengo, aunque siempre sea escaso. Ya sea de manera lineal o circular, todo en esta vida empieza y termina, por eso, cada mañana quiero volver a empezar.

Hace tiempo comprendí que más vale aprovechar bien el tiempo, porque, con esas excusas de: ¡No tengo tiempo!, ¡me falta tiempo!, ¡el tiempo vuela!, ¡tengo el tiempo ajustado!, etc., no ganamos nada. “El tiempo es vida y la vida reside en el corazón.”

Atesorar cada momento de vida, compartirlo con mis seres amados es la mejor forma de aprovechar el tiempo, porque el tiempo no espera a nadie. Debo invertir mi tiempo de tal manera, que consiga lo mejor en salud, felicidad y éxito. 

El tiempo pasado ya paso, el futuro con fe vendrá, pero el presente es lo que en verdad disfruto como la esencia humana; virtud que es exclusiva de hombres sabios.

Después que el tiempo pasa se hace inútil llorar pues ya no tiene sentido, el amor o la libertad no podrán ya volver después que se ha perdido.

El tiempo pasa volando más rápido que el rayo, para aquellos que se la luchan siempre será escaso.

Necesito más tiempo para mirar un árbol, para caminar por el filo de la montaña, o para tomarme un descanso.

El tiempo nunca retrocede, menos adelantarse, siempre estará presente.


La muerte.

Querida muerte, sé que no me conoces aun, pues me queda mucho tiempo en esta vida. Sé que estás muy ocupada con la pandemia, dando vueltas por el mundo buscando quien te acompañe, espero estés bien ocupada por otros lares.

Quiero decirte que, aunque has alcanzado a varios de mi familia desde que yo era muy joven, y me dolió muchísimo, ya puedo dormir tranquilo.

Durante mucho tiempo te tenía miedo por los cuentos de terror que me contaban cuando era niño, pero la vida me ha mostrado lo maravilloso que es el tiempo en este mundo, y la importancia de tu presencia aquí, por lo que ahora te veo con otros ojos.

Un par de veces te he visto de cerca, pero no era mi hora, gracias a eso e aprendido a valorar mi vida, mi tiempo, y a buscar la verdadera razón por la que estoy en este planeta.

Ahora sé que “nadie es eterno en el mundo” que, el tiempo es valioso y que debo usarlo bien para poder vivir la vida que deseo hasta alcanzar la felicidad.

Cada mañana, cuando despierte intentaré vivir con amor, agradeciendo a Dios y a los míos, por la vida, por la compañía, por el trabajo a realizar, y cada cosa que tenga y pueda hacer.   

Ante la presencia de la muerte expresamos lo que realmente sentimos, nos hacemos frágiles.

Es un silencio infinito, con cara triste, una niebla espesa que arrincona a quien se siente sin amor.

La muerte es todo lo que nos separa, que nos deja confusos, es aquella herida que nos quita la calma.

Ahora entiendo ¿por qué lloras?



JoseFercho ZamPer.

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