lunes, 3 de febrero de 2020

Ser o no Ser el líder que quieres ser



Un gran líder primero es una gran persona.

Tu éxito depende de tu liderazgo, porque tu mediocridad te sale bien cara.

Estamos obligados a dar lo mejor de sí, tanto en el trabajo como en la vida diaria, si queremos alcanzar el éxito.

Considerarse víctima de las circunstancias es el mejor camino para llegar al fracaso.

Sin sueños nadie triunfa, pero recuerda que soñar no cuesta nada, a menos que comiences a hacerlos realidad.

Tus sueños son la visión de un futuro mejor.
Todos nos creemos unos genios, pero por desgracia, la mayoría caemos en la mediocridad.

Tu felicidad debe manifestar lo mejor de ti.
Nuestros mayores problemas provienen de la influencia de los demás sobre nuestras vidas. Esto sucede muy a menudo, demasiadas personas quieren que tu tomes la mejor decisión, pero, de acuerdo con su parecer.

Andamos anestesiados viendo demasiada televisión, preocupándonos en exceso, y desperdiciando nuestro potencial. Muchos no se sienten parte de algo y cualquier entusiasmo que pudieran tener desaparece, lo cual les genera inseguridad hasta llevarlos a sentirse totalmente solos.

Sin concentración se hace imposible trabajar en equipo, en todos los aspectos de la vida.
Si no utilizamos los dones que Dios nos dio, se los lleva el tiempo. Un don muy poco común en este mundo es, alegrarle la vida a los demás.

Todos los días debemos recordarnos la visión y la misión a que fuimos llamados en la vida, animarnos y motivarnos para ser productivos.
Es necesario ser conscientes de lo que hacemos para despertar al líder interior, es nuestra oportunidad de crecer.

El silencio sobrenatural de un camino oscuro, suele ser una cita temprana con el cementerio.

Hoy es un gran día para vivir.
Cuando nos hacemos consiente de la muerte, vemos con mayor claridad de qué se trata la vida; inspirar a otros con nuestro ejemplo.
Como el granjero debemos tener paciencia y confiar en el proceso natural. Porque gracias al esfuerzo diario se logrará una cosecha. El éxito se alcanza con disciplina y trabajo diario. Igual que el fracaso, solo se trata de ser negligente en los actos cotidianos hasta que todo se viene abajo.

¿Para qué entretenernos con el miedo al fracaso? Si podemos asegurar el éxito haciendo de nuestras labores algo importante. El trabajo honesto reporta grandes recompensas.
Aprovecha al máximo todo lo que te traiga la vida, utiliza bien tus talentos, tus recursos, tu potencial; haciendo un gran trabajo y llevando una vida admirable.

En cada acto de nuestra vida debemos actuar como un gran maestro, sin renunciar a hacer su mejor obra. Que cuando hagamos nuestro trabajo nos dé ganas de cantar.

Ser agradecidos.
Expresemos nuestra gratitud a todos aquellos que nos sirven a diario, con quienes trabajamos o compartimos. A todos aquellos que luchan a nuestro lado para mantenernos a salvo y fuertes. Esto desbloquea casi todas las emociones que nos hacen ser fríos con los demás. Hasta los malos recuerdos se desbloquean dando paso a una sonrisa que nos acerque, evitando así el hacernos daño.

El éxito se alcanza a partir de las decisiones conscientes que tomemos a cada instante, haciendo valiosa nuestra propia vida.

Con nuestra actitud influimos positiva o negativamente en los que están alrededor. ¡No te hagas nunca la víctima! El éxito no se construye con excusas.

Recupera pronto la confianza en ti mismo, y te sentirás vivo y brillaras otra vez. No pienses como la mayoría de la gente, sé original.

Tropezar hace parte del camino, pero aprendes a caminar sin tropiezos.

Si quieres ser un auténtico líder tienes que dejarse de excusas. Las víctimas viven por sus excusas, y al final mueren también por ellas.  

Sueña en grande, pero empieza por lo pequeño.
Todos tenemos el potencial necesario para alcanzar la meta en nuestra vida, sea cual sea. Pero necesitamos del esfuerzo necesario y la práctica constante.

Los medios de comunicación nos acosan con mensajes encaminados a que vivamos con sus valores y no con los nuestros. Buscando que nos comportemos como la mayoría.

Las dificultades nos fortalecen, pues el dolor es pasajero.
Si no quieres caerte y hacerte daño, aprende que es lo que nos separa de aquellos que van cayendo en el camino. Porque cualquiera puede parecer bueno cuando las condiciones son buenas.
  
Corre riesgos con inteligencia, aunque te dé miedo, eso a nivel personal.
Mi infancia difícil me hizo más fuerte y me enseñó lo que no debía hacer. Debemos elegir el crecimiento por encima de la autocomplacencia.

Nadie consigue nada de valor escondiéndose, ni se hace héroe huyendo de las dificultades.

Si me niego al cambio no tendré nuevas oportunidades para hacerlo mejor.
Cuando se tiene miedo de hablar con sinceridad, se vive engaño.
Las palabras tienen poder, por lo que se necesita utilizar un lenguaje centrado en la verdad.

La gente vive muy desconcentrada, entre chats, llamadas, e-mails y demás interrupciones que supone el estar atentos a las redes sociales, casi todos los días se vive con la sensación de estar muy ocupado, pero en realidad no se hace nada útil.

Recuerda que el (80%) ochenta por ciento de tus resultados provienen del (20%) veinte por ciento de tus actividades. Debes enfocarte en esas prácticas que generarán la inmensa mayoría de tus resultados. Si trabajas así, tus labores serán de máxima productividad y simplicidad.

Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo, pues obtendrás lo mejor de los demás cuando des lo mejor de ti mismo.

Un compromiso personal es rodearme de personas buenas, amables y positivas; personas de fe con las que me sienta bien.

Si uno viviera satisfecho consigo mismo, seria feliz.

La vida se pasa volando, es un fugaz destello.
La mayoría no descubrimos cómo hay que vivir sino hasta el momento de la muerte.

Solo perseguimos títulos, coches y cuentas bancarias creyendo que esa es la grandeza, la excelencia o la felicidad que ansiamos; pero en verdad lo que necesitamos es sentir la satisfacción, la gratitud y la paz interior.

No hay nada malo en ti, solo busca fortalecer todos los días tu relación con Dios, y con las personas.

Por desgracia, hemos olvidado valorar la propia vida como el medio que nos permitirá alcanzar la categoría de (first class) “primera clase”.

Creo que nunca reflexionamos sobre nuestra forma de pensar.
Todo empieza con una decisión muy sencilla. El éxito no se mide por lo que recibes. El éxito se mide por lo que das.

¿Cuánta tierra necesita un hombre?
El glorioso legado de un ser humano es vivir con un propósito. Montaigne.

Da lo mejor de ti mismo a los seres que te rodean.

Demasiada gente culpa a las circunstancias externas de su resistencia a mejorar en la vida, las utilizan como excusa para ceder a sus miedos y a sus creencias más débiles. Y, por desgracia, ahora se admira mucho más el ser popular que el ser ético, valiente o bueno.

Hemos confundido nuestras prioridades: nos hemos centrado en la victoria individual en lugar de ayudar a los que nos rodean.

Te deseo lo mejor, atrévete a soñar, y vive una vida hermosa.

Es parte de tu ser o no ser.

JoseFercho ZamPer



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