sábado, 11 de enero de 2020

Viviendo el presente.



Sí no puedo cambiar el pasado, ¿por qué vivir en él?

Aunque nos cueste liberarnos de los recuerdos, y  parezca no poder escapar de ellos, hay que ser sinceros y aceptar que nos hacen daño. Muchos intentan no pensar en ellos, pero nos afecta la vida siempre.

Aparentemente el pasado está detrás nuestro, más la verdad es qué está frente a nosotros, lo estamos mirando a cada instante, y eso es mucho más que dolor; muy importante es no ser consumidos por ellos.

Creo que lo que más nos hace vivir en el pasado es la falta de perdón, pero el solo arrepentirnos no suele ser suficiente. Arrepentirse de los pecados y pedirle perdón a Dios, es el comienzo de la libertad, pero es necesario hacer algo más.

Nuestro pasado nos da una idea de lo que podría venir para nosotros, pero con toda sinceridad, estamos destinados a un futuro mejor, o podemos seguir siendo engañados por el enemigo quien nos dice que “loro viejo no aprende a hablar”, o que: "el que no aprende de la historia se ve obligado a repetirla".

El pasado es como cuando solo se tiene un libro que uno lee, y sigue leyendo hasta que no adquiera otro, pero, yo soy quien lo escribe.

Y ¿Qué hago?
Lo mejor es mirar más de cerca todo aquello que nos afecta, nos duele o nos incomoda de nosotros mismos, o en los demas, Dios está presente en tu corazón y El conoce todo lo pasado, presente y futuro de cada hijo; mira cada asunto que te afecta y perdona, pida perdón, y entrégalo a Jesucristo, para que ya no vivas allí. Simplemente, ahora, ¡PUEDES VIVIR!

Debo tener presente que Dios ha perdonado todos mis pecados y se ha olvidado de ellos, yo también debería hacerlo.

Satanás podría estar distrayéndote, mantente firme en quien has creído. Es muy importante permanecer fiel y firme a la Palabra de Jesucristo, ya que, “el diablo trabaja horas extras”. El diablo está en los detalles.

Jesucristo te ama y te bendice.

JoseFercho ZamPer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me faltó amarme primero.

  Me faltó amarme, en vez de esperar a que otros lo hicieran por mí.   Mateo 22:37-39   —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, co...