miércoles, 7 de marzo de 2018

Cómo es tu personalidad


Recuerde que el éxito de cada uno depende de sus propios esfuerzos, no de los demás. De todas formas, si pretendes agradar a los demás, tienes que, primero agradarte a ti mismo.

¿Sabes de dónde vienes y para dónde vas?
Pues el origen de la personalidad se encuentra en el hogar, en la casa de sus padres.
La personalidad, es una máscara para personificar algo que se oculta dentro del ser, en la gran obra de la vida. ¿Eres tú el actor de tu vida, o solo eres una máscara, una careta la que nos muestras?

Todos decimos buscar la verdad, los griegos, los romanos, los fenicios, etc. Todas las antiguas civilizaciones decían hacerlo.

En el dintel del Oráculo de Delfos, rezaba la fase: «Conócete a ti mismo»

Tal vez si nos miramos a nosotros mismos, y no a nuestra máscara, encontremos respuestas a nuestras inquietudes, o verdades ocultas dentro de nuestro yo interior, que nos lleven a la verdad. Debemos reconfigurar ese mundo que hemos creado para vivir,  saber en realidad quienes somos por dentro, es nuestra decisión.

¿Eres hombre o mujer?
Porque no es lo mismo ser hombre o ser mujer, los roles masculinos son muy distintos a los femeninos. Y hoy día, parece no ser importante eso para las personas, ya que asumen cualquier rol, en cualquier momento, quedando ellos mismos desubicados de ¿Quién se es en realidad?
No solo el concepto cultural de macho o hembra. Quien no comprenda esto, no comprenderá nada de sí mismo, mucho menos de la verdad.

Todos los seres sienten emociones, y cuando no tengan más opciones, salen a la luz, se muestran tal como son, y es posible que tus emociones te hagan quedar mal parado. Da más importancia a los valores, a las cualidades y virtudes de la persona, a las  fortalezas interiores, que al aspecto visual.
Que no te quiten la libertad de ser tu mismo, como ser humano tienes la obligación y la necesidad de conocerte a ti mismo. Por tanto, asume las diferencias entre ser hombre o ser mujer, que las hay, y suficientes. De no haberlas, sería todo tan aburrido, como el no tener sangre en las venas.
Por eso, cuando nos sobrevengan penalidades, de esas que nos caen encima, con toda la fatalidad del destino sobre la cabeza, pondremos darnos cuenta de que estamos hechos; si de motivación o de conflictos. Todos los seres humanos sufrimos, o hemos sufrido, al pasar por problemas y conflictos, con los demás o con nosotros mismos.

El hombre puede resignarse a ser un esclavo toda su vida, por el simple hecho de no tener objetivos en su vida. Es necesario tener motivos para vivir, algo por que luchar.

Es muy sencillo encasillar a las personas dentro de un papel, pretender que actúen tal y como se les manda u ordena, ignorando que cada ser humano actúa conforme es por dentro. Enfrentar los miedos y superarlos, es una tarea titánica para la mayoría de los seres humanos, por tal razón necesitamos la ayuda de la divina providencia.

Es una lucha en contra del villano que llevamos dentro, o del perdedor que nos aterra. Perder significa morir, ganar significa vivir; es necesario vencer nuestros propios demonios internos, para alcanzar la paz interior, la capacidad de amar, la cordura. Aunque perdamos algunas veces, debemos estar dispuestos a realizar un esfuerzo cada vez mayor, hasta alcanzar la victoria. No somos seres perfectos, pero debemos buscar la perfección cada día, para ser capaces de realizar hazañas extraordinarias si se dan las condiciones, comportarnos de forma heroica.

Siempre seremos aprendices en la vida, novatos inocentes, en la recuperación de los valores y del equilibrio en el mundo; pero con determinación podremos llegar a ser obreros competentes a la causa de Dios.

Las heridas en el alma nos vuelven cínicos e insociables, solitarios amargados, incapacitados para alcanzar metas comunes, por motivos siempre egoístas, y cuando necesitamos del otro, no somos capaces de ir a él, sentimos que no hemos dado nada al otro, tampoco debemos recibir nada.

Quien obra mal, cree hacer bien, por su propia percepción de la realidad, sus intereses son opuestos al del bueno, por lo general, lo mueve el egoísmo.

Tanto el héroe, tiene defectos, como el villano cualidades, no todo es bondad, ni maldad. La personalidad se compone de las diferentes manifestaciones humanas, unos más complejos que otros, pero entre ellos se complementan. Muchas veces no sabemos que estamos ayudando al villano, porque ni siquiera lo conocemos, no diferenciamos entre el bien y el mal. Las pruebas suelen ser un valioso aprendizaje en el camino a la victoria.

En cuanto tú mismo identifiques tu propia personalidad, aprenderás a minimizar el problema. En la vida diaria podemos observar cómo se relacionan las personas, desarrollando así la forma de vida de un pueblo.

Podemos apreciar el rencor, los secretos, la frustración, la desesperanza y el desamor; así como también podremos encontrar, el honor, la fidelidad, y toda clase de buenas costumbres, hasta la misma defensa de las convicciones de las personas.

Los abuelos y los niños dan cuenta de lo que fue y será la vida en cada lugar, al cabo de unas cuantas horas de observación. Por la decadencia del espíritu en el trajinar de los días, en las personas se va creando una atmósfera impregnada de miseria, amargura y desesperanza;, y comprendemos el porqué son arrastrados a la desgracia.

En cambio, los que se gozan la vida con las cosas más simples, pueden apreciar el valor de un saludo, una sonrisa, o cualquier momento, por difícil que sea, los anima a un esfuerzo más, con tal de alcanzar una meta o logro propuesto; esto nos muestra el valor que cada uno tiene.
La indiferencia de las personas, hace que la convivencia entre ellos dé lugar a los distanciamientos, el poco involucramiento emocional conlleva a los rencores y sinsabores, determinando sus acciones.

Si el amor no es el valor primordial, el motor que nos impulsa no generara las fuerzas ni la voluntad necesaria para alcanzar una vida sana, mucho menos una prosperidad común.

No esperes a que venga un gran líder a tu casa, para que te diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que posees.

Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas.

Nacimos para ser Felices, no para ser Perfectos.
Que el Señor bendiga hoy tu vida.
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Jesucristo te ama y te bendice.



JoseFercho ZamPer. 

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