Recuerde
que el éxito de cada uno depende de sus propios esfuerzos, no de los demás. De
todas formas, si pretendes agradar a los demás, tienes que, primero agradarte a
ti mismo.
¿Sabes
de dónde vienes y para dónde vas?
Pues el
origen de la personalidad se encuentra en el hogar, en la casa de sus padres.
La
personalidad, es una máscara para personificar algo que se oculta dentro del
ser, en la gran obra de la vida. ¿Eres tú el actor de tu vida, o solo eres una
máscara, una careta la que nos muestras?
Todos
decimos buscar la verdad, los griegos, los romanos, los fenicios, etc. Todas
las antiguas civilizaciones decían hacerlo.
En el
dintel del Oráculo de Delfos, rezaba la fase: «Conócete a ti mismo»
Tal vez
si nos miramos a nosotros mismos, y no a nuestra máscara, encontremos
respuestas a nuestras inquietudes, o verdades ocultas dentro de nuestro yo
interior, que nos lleven a la verdad. Debemos reconfigurar ese mundo que hemos
creado para vivir, saber en realidad
quienes somos por dentro, es nuestra decisión.
¿Eres
hombre o mujer?
Porque
no es lo mismo ser hombre o ser mujer, los roles masculinos son muy distintos a
los femeninos. Y hoy día, parece no ser importante eso para las personas, ya
que asumen cualquier rol, en cualquier momento, quedando ellos mismos
desubicados de ¿Quién se es en realidad?
No solo
el concepto cultural de macho o hembra. Quien no comprenda esto, no comprenderá
nada de sí mismo, mucho menos de la verdad.
Todos los
seres sienten emociones, y cuando no tengan más opciones, salen a la luz, se
muestran tal como son, y es posible que tus emociones te hagan quedar mal
parado. Da más importancia a los valores, a las cualidades y virtudes de la
persona, a las fortalezas interiores,
que al aspecto visual.
Que no
te quiten la libertad de ser tu mismo, como ser humano tienes la obligación y
la necesidad de conocerte a ti mismo. Por tanto, asume las diferencias entre
ser hombre o ser mujer, que las hay, y suficientes. De no haberlas, sería todo
tan aburrido, como el no tener sangre en las venas.
Por
eso, cuando nos sobrevengan penalidades, de esas que nos caen encima, con toda
la fatalidad del destino sobre la cabeza, pondremos darnos cuenta de que
estamos hechos; si de motivación o de conflictos. Todos los seres humanos
sufrimos, o hemos sufrido, al pasar por problemas y conflictos, con los demás o
con nosotros mismos.
El
hombre puede resignarse a ser un esclavo toda su vida, por el simple hecho de
no tener objetivos en su vida. Es necesario tener motivos para vivir, algo por
que luchar.
Es muy
sencillo encasillar a las personas dentro de un papel, pretender que actúen tal
y como se les manda u ordena, ignorando que cada ser humano actúa conforme es
por dentro. Enfrentar los miedos y superarlos, es una tarea titánica para la
mayoría de los seres humanos, por tal razón necesitamos la ayuda de la divina
providencia.
Es una
lucha en contra del villano que llevamos dentro, o del perdedor que nos aterra.
Perder significa morir, ganar significa vivir; es necesario vencer nuestros
propios demonios internos, para alcanzar la paz interior, la capacidad de amar,
la cordura. Aunque perdamos algunas veces, debemos estar dispuestos a realizar
un esfuerzo cada vez mayor, hasta alcanzar la victoria. No somos seres
perfectos, pero debemos buscar la perfección cada día, para ser capaces de
realizar hazañas extraordinarias si se dan las condiciones, comportarnos de
forma heroica.
Siempre
seremos aprendices en la vida, novatos inocentes, en la recuperación de los
valores y del equilibrio en el mundo; pero con determinación podremos llegar a
ser obreros competentes a la causa de Dios.
Las
heridas en el alma nos vuelven cínicos e insociables, solitarios amargados,
incapacitados para alcanzar metas comunes, por motivos siempre egoístas, y
cuando necesitamos del otro, no somos capaces de ir a él, sentimos que no hemos
dado nada al otro, tampoco debemos recibir nada.
Quien
obra mal, cree hacer bien, por su propia percepción de la realidad, sus
intereses son opuestos al del bueno, por lo general, lo mueve el egoísmo.
Tanto
el héroe, tiene defectos, como el villano cualidades, no todo es bondad, ni
maldad. La personalidad se compone de las diferentes manifestaciones humanas,
unos más complejos que otros, pero entre ellos se complementan. Muchas veces no
sabemos que estamos ayudando al villano, porque ni siquiera lo conocemos, no
diferenciamos entre el bien y el mal. Las pruebas suelen ser un valioso
aprendizaje en el camino a la victoria.
En
cuanto tú mismo identifiques tu propia personalidad, aprenderás a minimizar el
problema. En la vida diaria podemos observar cómo se relacionan las personas,
desarrollando así la forma de vida de un pueblo.
Podemos
apreciar el rencor, los secretos, la frustración, la desesperanza y el desamor;
así como también podremos encontrar, el honor, la fidelidad, y toda clase de
buenas costumbres, hasta la misma defensa de las convicciones de las personas.
Los
abuelos y los niños dan cuenta de lo que fue y será la vida en cada lugar, al
cabo de unas cuantas horas de observación. Por la decadencia del espíritu en el
trajinar de los días, en las personas se va creando una atmósfera impregnada de
miseria, amargura y desesperanza;, y comprendemos el porqué son arrastrados a
la desgracia.
En
cambio, los que se gozan la vida con las cosas más simples, pueden apreciar el
valor de un saludo, una sonrisa, o cualquier momento, por difícil que sea, los
anima a un esfuerzo más, con tal de alcanzar una meta o logro propuesto; esto
nos muestra el valor que cada uno tiene.
La
indiferencia de las personas, hace que la convivencia entre ellos dé lugar a
los distanciamientos, el poco involucramiento emocional conlleva a los rencores
y sinsabores, determinando sus acciones.
Si el
amor no es el valor primordial, el motor que nos impulsa no generara las
fuerzas ni la voluntad necesaria para alcanzar una vida sana, mucho menos una
prosperidad común.
No
esperes a que venga un gran líder a tu casa, para que te diga lo maravillosa
que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que posees.
Dale
gracias a Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando
para alcanzar tus metas.
Nacimos
para ser Felices, no para ser Perfectos.
Que el
Señor bendiga hoy tu vida.
.
Jesucristo
te ama y te bendice.
JoseFercho ZamPer.
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