La habilidad
para alcanzar nuestros propósitos, no es propiedad de unos pocos, todos podemos
llegar a la meta; lo único que necesitamos es coraje suficiente para afrontar
nuestros miedos.
Siempre habrán
dificultades en el camino, pero Dios nos dice “esfuérzate y se valiente, para
obedecer al Señor”
Debemos sobreponernos
a los obstáculos que aparecerán en el camino, también debemos aprender a
controlar nuestros instintos y emociones, con un corazón manso y humilde pero
perseverantes y esforzados.
Cuando tú te
dices, “no puedo hacerlo, no soy capaz”,
tu cerebro se hecha a dormir, no trabaja más, se incapacita para que genere
nuevas ideas, nuevos métodos para sacar avante la situación que nos agobia.
No debemos
tener una mentalidad de “beneficiario”, sino de hombre competente, productivo,
que genera ganancias para ayudar a otros.
“Hay una gran
diferencia entre ser creyente y ser cristiano”, sabemos que “la palabra de Dios
es poderosa”. Nuestros pensamientos y acciones son los que nos delimitan, y
debilitan. Saber tomar decisiones es muy importante.
La vida nos enseña
de forma práctica, ella es la mejor maestra. En cada situación, la vida nos está
diciendo; despierta y aprende. Si aprendes las lecciones de la vida, te ira
bien.
Con ponernos
bravos con las situaciones, no solucionamos nada, mucho menos echarle la culpa
de nuestros fracasos: al jefe, al trabajo, a la esposo o al esposa, a los
hijos, y menos a Dios. Con esto no solucionamos nada, a cambio, lo empeoramos.
Ante las
dificultades, algunos se rinden, otros luchan, pero unos pocos aprenden la
lección y avanzan. Cuando se aprende, se avanza.
Si vivimos solo
esperando ese gran golpe de suerte que resuelva todos nuestros problemas, nos
jodimos. Si esa es nuestra actitud, no aprenderemos nada. Eso es lo que la
mayoría de personas hacen, esperar a ver cuándo les llega el golpe de suerte; la
mayoría de las personas quieren jugar sobre seguro y por eso, poco se esfuerzan
a hacer lo que no conocen, se sienten inseguros; porque los guía el miedo.
Preguntémonos, ¿aún tengo la pasión de
aprender? La mayoría no la tiene.
La riqueza
de muchas personas en este mundo, es el miedo. Lo que yo quiero, es que eviten
caer en esa trampa, el miedo y la ansiedad. Si no dominamos estas emociones,
seremos unos esclavos del mundo.
Elige tus pensamientos,
para pensar en ellos, en vez de reaccionar a partir de las emociones, y los
miedos.
Todos necesitamos
mirarnos al espejo y buscar la sabiduría interior, y no ver nuestros miedos.
Ocúpese de
su propia vida, la mayoría de la gente mira más la paja en el ojo ajeno, que la
viga que está en el suyo.
Muchas
personas terminan sin aprender nada al final de sus vidas, porque se la pasan ocupándose
del problema del otro, tratando de que los demás cambien y sean mejores
personas, sin darse cuenta de que es el
ejemplo el que enseña.
Esa es la
razón por la que tan a menudo escuchamos decir “Señor, porque no escuchas mi oración,
en cambio a mi vecina sí.”
Las grandes oportunidades no se ven con los
ojos, se ven con el espíritu.
Jesucristo te
ama y te bendice.
JoseFercho ZamPer
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