Un
gran líder primero es una gran persona.
Tu
éxito depende de tu liderazgo, porque tu mediocridad te sale bien cara.
Estamos
obligados a dar lo mejor de sí, tanto en el trabajo como en la vida diaria, si
queremos alcanzar el éxito.
Considerarse
víctima de las circunstancias es el mejor camino para llegar al fracaso.
Sin
sueños nadie triunfa, pero recuerda que soñar no cuesta nada, a menos que
comiences a hacerlos realidad.
Tus
sueños son la visión de un futuro mejor.
Todos
nos creemos unos genios, pero por desgracia, la mayoría caemos en la mediocridad.
Tu
felicidad debe manifestar lo mejor de ti.
Nuestros
mayores problemas provienen de la influencia de los demás sobre nuestras vidas.
Esto sucede muy a menudo, demasiadas personas quieren que tu tomes la mejor decisión,
pero, de acuerdo con su parecer.
Andamos
anestesiados viendo demasiada televisión, preocupándonos en exceso, y
desperdiciando nuestro potencial. Muchos no se sienten parte de algo y cualquier
entusiasmo que pudieran tener desaparece, lo cual les genera inseguridad hasta
llevarlos a sentirse totalmente solos.
Sin
concentración se hace imposible trabajar en equipo, en todos los aspectos de la
vida.
Si
no utilizamos los dones que Dios nos dio, se los lleva el tiempo. Un don muy
poco común en este mundo es, alegrarle la vida a los demás.
Todos
los días debemos recordarnos la visión y la misión a que fuimos llamados en la
vida, animarnos y motivarnos para ser productivos.
Es
necesario ser conscientes de lo que hacemos para despertar al líder interior,
es nuestra oportunidad de crecer.
El
silencio sobrenatural de un camino oscuro, suele ser una cita temprana con el cementerio.
Hoy
es un gran día para vivir.
Cuando
nos hacemos consiente de la muerte, vemos con mayor claridad de qué se trata la
vida; inspirar a otros con nuestro ejemplo.
Como
el granjero debemos tener paciencia y confiar en el proceso natural. Porque gracias
al esfuerzo diario se logrará una cosecha. El éxito se alcanza con disciplina y
trabajo diario. Igual que el fracaso, solo se trata de ser negligente en los actos
cotidianos hasta que todo se viene abajo.
¿Para
qué entretenernos con el miedo al fracaso? Si podemos asegurar el éxito haciendo
de nuestras labores algo importante. El trabajo honesto reporta grandes
recompensas.
Aprovecha
al máximo todo lo que te traiga la vida, utiliza bien tus talentos, tus recursos,
tu potencial; haciendo un gran trabajo y llevando una vida admirable.
En
cada acto de nuestra vida debemos actuar como un gran maestro, sin renunciar a hacer
su mejor obra. Que cuando hagamos nuestro trabajo nos dé ganas de cantar.
Ser
agradecidos.
Expresemos
nuestra gratitud a todos aquellos que nos sirven a diario, con quienes trabajamos
o compartimos. A todos aquellos que luchan a nuestro lado para mantenernos a salvo
y fuertes. Esto desbloquea casi todas las emociones que nos hacen ser fríos con
los demás. Hasta los malos recuerdos se desbloquean dando paso a una sonrisa que
nos acerque, evitando así el hacernos daño.
El
éxito se alcanza a partir de las decisiones conscientes que tomemos a cada
instante, haciendo valiosa nuestra propia vida.
Con
nuestra actitud influimos positiva o negativamente en los que están alrededor. ¡No
te hagas nunca la víctima! El éxito no se construye con excusas.
Recupera
pronto la confianza en ti mismo, y te sentirás vivo y brillaras otra vez. No pienses
como la mayoría de la gente, sé original.
Tropezar
hace parte del camino, pero aprendes a caminar sin tropiezos.
Si
quieres ser un auténtico líder tienes que dejarse de excusas. Las víctimas
viven por sus excusas, y al final mueren también por ellas.
Sueña
en grande, pero empieza por lo pequeño.
Todos
tenemos el potencial necesario para alcanzar la meta en nuestra vida, sea cual
sea. Pero necesitamos del esfuerzo necesario y la práctica constante.
Los
medios de comunicación nos acosan con mensajes encaminados a que vivamos con
sus valores y no con los nuestros. Buscando que nos comportemos como la
mayoría.
Las
dificultades nos fortalecen, pues el dolor es pasajero.
Si
no quieres caerte y hacerte daño, aprende que es lo que nos separa de aquellos
que van cayendo en el camino. Porque cualquiera puede parecer bueno cuando las
condiciones son buenas.
Corre
riesgos con inteligencia, aunque te dé miedo, eso a nivel personal.
Mi
infancia difícil me hizo más fuerte y me enseñó lo que no debía hacer. Debemos elegir
el crecimiento por encima de la autocomplacencia.
Nadie
consigue nada de valor escondiéndose, ni se hace héroe huyendo de las dificultades.
Si
me niego al cambio no tendré nuevas oportunidades para hacerlo mejor.
Cuando
se tiene miedo de hablar con sinceridad, se vive engaño.
Las
palabras tienen poder, por lo que se necesita utilizar un lenguaje centrado en
la verdad.
La
gente vive muy desconcentrada, entre chats, llamadas, e-mails y demás interrupciones
que supone el estar atentos a las redes sociales, casi todos los días se vive
con la sensación de estar muy ocupado, pero en realidad no se hace nada útil.
Recuerda
que el (80%) ochenta por ciento de tus resultados provienen del (20%) veinte
por ciento de tus actividades. Debes enfocarte en esas prácticas que generarán
la inmensa mayoría de tus resultados. Si trabajas así, tus labores serán de
máxima productividad y simplicidad.
Cuanto
más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo, pues obtendrás
lo mejor de los demás cuando des lo mejor de ti mismo.
Un
compromiso personal es rodearme de personas buenas, amables y positivas;
personas de fe con las que me sienta bien.
Si
uno viviera satisfecho consigo mismo, seria feliz.
La
vida se pasa volando, es un fugaz destello.
La
mayoría no descubrimos cómo hay que vivir sino hasta el momento de la muerte.
Solo
perseguimos títulos, coches y cuentas bancarias creyendo que esa es la grandeza,
la excelencia o la felicidad que ansiamos; pero en verdad lo que necesitamos es
sentir la satisfacción, la gratitud y la paz interior.
No
hay nada malo en ti, solo busca fortalecer todos los días tu relación con Dios,
y con las personas.
Por
desgracia, hemos olvidado valorar la propia vida como el medio que nos
permitirá alcanzar la categoría de (first class) “primera clase”.
Creo
que nunca reflexionamos sobre nuestra forma de pensar.
Todo
empieza con una decisión muy sencilla. El éxito no se mide por lo que recibes.
El éxito se mide por lo que das.
¿Cuánta
tierra necesita un hombre?
El
glorioso legado de un ser humano es vivir con un propósito. Montaigne.
Da
lo mejor de ti mismo a los seres que te rodean.
Demasiada
gente culpa a las circunstancias externas de su resistencia a mejorar en la
vida, las utilizan como excusa para ceder a sus miedos y a sus creencias más
débiles. Y, por desgracia, ahora se admira mucho más el ser popular que el ser
ético, valiente o bueno.
Hemos
confundido nuestras prioridades: nos hemos centrado en la victoria individual
en lugar de ayudar a los que nos rodean.
Te
deseo lo mejor, atrévete a soñar, y vive una vida hermosa.
Es
parte de tu ser o no ser.
JoseFercho ZamPer
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