A
medida que conocemos personas y compartimos sus alegrías y tristezas, podemos
ayudar a construir sus vidas y matrimonios.
EL
hacer la voluntad de Dios y experimentar su perdón son consecuencias necesarias
de una relación personal plena con Jesucristo.
“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que
permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden
ustedes hacer nada.” Juan 15:5
El
consejo bíblico en contra del sexo prematrimonial es un buen consejo para todos,
el plan es que nos mantengamos puros antes del matrimonio, como una cobertura
de protección.
Recuerden
que su testimonio es muy útil para todos los que los conocen, por eso, tengan
dominio propio, y cultiven la amistad entre ustedes. Entonces, al resistir
juntos las tormentas, tendrán más fuerza para perseverar. Hagan de la lectura
de la Biblia, la oración y la asistencia a la iglesia, elementos permanentes en
su agenda. Si quieren que su matrimonio sea bendecido por Dios, obedezcan su
Palabra.
¿Cómo
encarar las dificultades que seguramente tendremos?
Tienes
que perdonar y olvidar hasta donde te sea posible, todos los defectos y pecados
que vayas encontrando en su pareja, hasta que Dios los borre
completamente. Pues todos han pecado y
están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente
mediante la redención que Cristo Jesucristo efectuó. Romanos 3:23-24.
Estén
dispuestos a aprender el uno del otro, reconozcan que se han equivocado, pídanse
perdón y perdónense mutuamente.
Con
frecuencia, las personas en conflicto se niegan a acercarse en actitud humilde.
Elijan perdonarse, acepten la responsabilidad por sus errores y solicítense el
perdón.
Practiquen
la honestidad y reclámense honestidad.
Definan
qué es realmente lo más importante. Establezcan sus prioridades y vivan de
acuerdo con ellas. Recuerden sus limitaciones.
Hagan
que Dios forme parte de su relación. Cuando edifiquen su matrimonio sobre las
palabras y promesas de Dios, soportarán las tormentas más fuertes. Formen el
hábito de orar el uno por el otro. Agradézcanle a Dios mutuamente el uno por el
otro. Adoren y sirvan juntos. El egoísmo se combate con servicio, aprender a
servir nos sostiene en tiempos de dificultad.
Tú
eres la única persona para mí. El matrimonio se fortalece entre mas oren juntos
y se bendigan con palabras amorosas y verdaderas.
1
Corintios 13:7: El Amor… Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo
lo soporta.
No
te descuides, dedica tiempo para que Dios renueve tu vida interior con el
Espíritu Santo.
Nadie
es perfecto en este mundo, pero eso no es excusa para conformarnos con lo que somos;
de los contrario, nos estamos engañando a nosotros mismos. No es suficiente con
estar atento a las dificultades, es necesario ir delante de ellas, evitándolas.
Nada
se arruina de la noche a la mañana, todo tiene un proceso, por lo general es debido
a la pereza y a la falta de esfuerzo. O a confiarse en…
1
Pedro 5:8-9. Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo
ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose
firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la
misma clase de sufrimientos.
Los
matrimonios que perduran y prosperan son aquellos que se sirven mutuamente,
manteniendo su lealtad a Jesucristo. Si haces esto, podrás superar cualquier
dificultad.
El
amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a
los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Romanos
12:9-10
Ayude a sobrellevar la carga de tu cónyuge.
Muestra a los demás con tus actos lo feliz que te
sientes con tu cónyuge.
Habla
siempre bien de tu cónyuge delante de los demás, especialmente de los tuyos.
Halaga
a tu pareja, Jamás la humilles ni en privado ni en público.
Se
amable y cortes siempre con tu cónyuge, trata a tu pareja
como quieres que ella te trate a ti. Haz del tiempo a solas con Dios como con
tu pareja una prioridad. Lo importante siempre merece nuestra atención.
Todo cristiano está casado, tanto con Dios, como con su pareja. Debemos dedicar
suficiente tiempo a diario para orar y charlar a solas con nuestro cónyuge.
Jesucristo siempre debe ser el centro de nuestro
matrimonio, todo debe girar alrededor de Él. Si queremos que nuestro
matrimonio dure en el tiempo, y sea
ejemplo para otros, es necesario darle la prioridad a Dios sobre
nuestras vidas.
Muchos
se dedican a cuidar la convivencia matrimonial, y descuidan su relación con
Jesucristo, quien es y debe ser el centro, quien los una en verdadero amor. Sin
esta firme unión con Cristo, tu matrimonio estará expuesto a fallar en
cualquier momento. Recuerda que: Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden
resistir. ¡Pero una cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! Eclesiastés
4:12.
Su
matrimonio estará protegido siempre y cuando te comprometas a conocer la
profunda seguridad y confianza que Dios quiere darte, necesitas estar seguro de
que la relación está arraigada en el amor que nunca falla; Jesucristo.
Nuestro
compromiso ante Dios el día de la boda es muy serio y lo es para toda la vida. Honremos
este compromiso.
El
amor perdona multitud de pecados. El amor sirve al otro. El amor persevera. El
amor protege. El amor edifica. El amor se renueva.
Si
nos comprometimos a amarnos, honrarnos y ayudarnos mutuamente en todo tiempo y
situación, debemos mantener la palabra empeñada.
Si
tu pareja no es cristiana, recuerda que la oración del justo puede mucho. Tu
testimonio lo puede ayudar a salvarse.
Un
verdadero cristiano nunca abandonaría a un ser querido, mucho menos a su familia. Dios es siempre
fiel, y quiere cambiar nuestro corazón, no te preguntes si estás casado con la
persona correcta, en vez de eso, ora por tu pareja. Mientras oras por tu
crecimiento espiritual, hazlo también por el de tu pareja, el andarte quejando no
lo cambiará.
Si
algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el
comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra
y respetuosa. 1 Pedro 3:1-2
Mantén
amistad con tu pareja, esta los ayudará a reavivar los votos matrimoniales.
El
cumplir con las obligaciones no es suficiente para mantener un buen matrimonio,
Dios desea que seamos felices, no unos legalistas.
Cuando
uno ama a otra persona, elige servirla y complacerla, dándolo todo por hallar el
gozo y la realización como persona. Y esto no tiene nada que ver con que sean o
no de la misma religión o política. La humildad de Cristo venció hasta la
muerte, sea flexible sin perder tu fe, su matrimonio lo vale.
Sométanse
unos a otros, por reverencia a Cristo. Efesios 5:21
El
cristiano debe ser líder, firme y estable en su relación matrimonial, tanto
como en su relación con Dios. Y no basarse en lo que otros opinen, sino en lo que
Dios nos pide en su palabra.
En
la vida siempre habrá conflictos, evite estar en medio de ellos, mírelos desde
la barrera, desde fuera, no permitas que la pasión por el tema lo lleve a ser
parte del problema, aunque así lo sea; necesitamos hacer parte de la solución.
Anime a las personas que están luchando con
algunos problemas matrimoniales a que busquen soluciones, y no culparse
mutuamente, que analicen el porqué de la situación, así podrán ver las posibles
soluciones. Ellos mismos deben ser conscientes tanto de sus dificultades como
de las formas de solución. Luego te lo agradecerán.
Jesucristo te ama y te bendice.
JoseFercho ZamPer
Muchas gracias Joseph, para tener en cuenta todos esos consejos, principalmente porque proceden de la Palabra de Dios. Qué gran talento le ha dado el Señor como escritor!!
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