Crecí en un hogar muy
católico y religioso, tocaba cumplir con un resto de ritos y tareas para
satisfacer en algo a mis padres, y esto en todas las áreas de la vida diaria;
tales como, oficios, tareas, estudios, rezos y más mandatos religiosos.
Yo fui católico como hasta
los 15 años, cuando fui adquiriendo conciencia cristiana y empecé a no creer
tantas historietas mitológicas, empecé a orar y a buscar a Jesucristo en una
forma individual y solitaria. Luego de varios años me fui enfocando en alguna
iglesia protestante, y así ando aun, sin ser fiel a una iglesia como tal, pero
si a Jesucristo, aunque me congrego y ayudo a las labores de enseñanza y
orientación.
No es solo lo que aprendimos
en la escuela como formación religiosa, se trata de conocer al Padre, eso es,
no más; pero la única manera es conociendo a Jesucristo.
Podrás confesarte todos los
sábados, e ir a misa los domingos y comulgar, o al culto de su iglesia y hacer
todo lo que allí te manden; pero, si NO conoces a Jesucristo, PAILAS.
Muchas veces lo mejor que
hacemos es criticar y hablar mal de lo que otros hacen o dicen, pero al mirar la
familia, podemos decir; no me suena, no me suena.
¿Cuál es nuestra formación
en la fe? Pegunto… Me imagino que tú también.
Recuerdo los días de enfrentamientos
con mis maestros de religión y biblia, tanto en la escuela como en la iglesia. Las
razones, los temas de la fe versus los ritos y toda esa mitología que manejan
acerca de las cosas de Dios; cosas que la Biblia no dice.
¿Qué es lo que me quieres
decir? Ha sido mi pregunta favorita.
Cuando no hay respuestas a
las preguntas, ¿Qué hacer?
Me he visto obligado a creer
en la palabra de Dios, y dejar de lado todo eso que dicen otros y que no me llega
al alma.
Durante muchos años sentí
un vacío en mi alma, era todo un hoyo o hueco que me succionaba a la nada, toda
una necesidad de algo que me saciara o llenara ese vacío.
Mi alma necesita a alguien
que le dé sentido a mi vida, alguien a quién hablarle cuando estoy desesperado,
que atienda mis quejas cuando estoy a reventar de mundo, de carne; igual que
cuando como mucho y se me hincha el estómago, ahí es cuando necesito un tinto o
café para regular mi digestión, de lo contrario estaré pesado todo el tiempo, y
sintiéndome mal.
Conforme el tiempo pasa, mi
experiencia espiritual ha ido en aumento, ha sido mas real cada vez, no digo
que vea a Dios, pero si lo siento mucho más real en mi ser. Como en un
principio yo era tan religioso como me habían formado, me di cuenta de que para
nada esa ideología me acercaba a alguien, solo a la filosofía humana, disque
para hallar la verdad espiritual.
Como Jesucristo si ha llenado
esos hoyos de mi alma, si me ha ido contestando lo que otros no pueden
contestar, porque las religiones solo dan explicaciones a cuestiones meramente
humanas, que nada tienen que ver con la fe, he aprendido a tomar la decisión de
creer en quien en verdad es creíble; en la verdad, en el camino seguro al padre,
En Jesucristo.
En realidad, las personas
solemos creer en cualquiera cosa que implique un salto de fe, que de alguna
manera nos aclare aquello que nos inquieta, que nos dé alguna explicación a nuestras
inquietudes, aunque eso sea una persona.
Nuestra vida siempre estará
incompleta si solo nos llenamos de metáforas y demas figuras literarias incompletas
que se cuentan en los libros de historietas, tales como lo es la mitología greco-Romana,
egipcia y demás. Tantas como las que hay en el Antiguo Testamento, de la
biblia. Todos esos muñequitos que se pintan para enseñar a los niños a creer, que
te motivan a seguir leyendo y a desear ser como esos super héroes para llenar ese
espacio; pero nada de fe.
Cuando pasamos por necesidades
no hay nada más que lo que tenemos enfrente, más que esta vida que nos tocó.
Entonces, como creemos que no hay nada más, vale agarrarse de lo que hay, de aquello
que nos ofrecen, lo que nos tocó, bueno o malo, porque es lo único que tenemos.
Pero en verdad, la vida no
se acaba cuando nos entierran.
Entonces, ¿Cómo vamos a
pasar la vida mientras estamos aquí?
Si tú no tienes a nadie
que te cuide, a nadie que te importe, entonces, estás perdido. Pero en realidad,
tú y yo SÍ que somos afortunados, tenemos quien se ocupa de cada situación de
nuestras vidas, sí hay quien, aquí y ahora. ¿Sabes?
En todo mi ser hay un Dios
que ayuda a toda persona que lo llama o le clama, sean pobres o ricos, feos os
bonitos, sin importarle la raza o el color de piel, o de las mismas creencias
que tengan; Dios está siempre dispuesto a atender a quien le cree y lo llama.
Estoy seguro de que una vida
sin Dios, sin fe, sin Jesucristo; es muy dura de vivir, una vida bien jodida, y
eso afecta a la mayoría de las personas de este mundo, porque a la mayoría de
las personas les tocó una vida muy jodida.
Entonces, si en tu canción
o melodía diaria no está la idea de Dios, No hay celebración en tu vida. Porque
precisamente si no existe Dios, significa que “aquí es la fiesta”, y lo que tenemos
ahora mismo, por las desgracias que pasan los seres humanos sin Dios, solo produce
nauseas, ganas de vomitar.
Creo que pasamos por un
memento de mucho pesimismo, porque nos han cambiado el orden de las cosas, todo
se ha ido al traste, tanto la salud como la economía. Hay dos formas de ver la
vida, o no somos nada o somos todo en esta inmensidad.
Entonces, si una parte de
ti cree en Dios y la otra no, estamos perdidos, porque así no llegaremos a ningún
lado. O creemos o NO creemos.
Pero si tú dices creer en Dios,
persevera hasta ver la respuesta a tus oraciones, y si no las ves aun, piensa en
la sonrisa de tu madre, en tus hijos o en las personas que te quieren, siempre verás
y sentirás el amor cerca de ti.
Dios no es una figura como
tal, tampoco el amor, son los ojos que te ven, la sonrisa que te alegra el
rato, nadie te va a querer más que los tuyos; ahí está Dios, eso es Dios, el
Amor. Y es tangible, ahí está, lo puedes ver y sentir.
Las historias que te
cuentan no son tan importantes, lo es tu experiencia, lo que te produce valor, ánimo
y entusiasmo; tu propia historia.
Si tú no crees en Dios y
eso te hace una persona conflictiva, con una estructura moral que no funciona, es
hora de tomar una decisión y crear tu historia de fe.
Haz tu propia presentación
donde estés involucrado con los demás, vale más lo que tú creas y vivas, que lo
que otros digan y hagan.
Nadie es perfecto, pero el
hacer las cosas bien hechas, es el camino a la perfección.
Mucho trabajo nos ha costado,
sobre todo, en cuestiones de fe, para llegar a donde estamos, luchando y
batallando contra nuestras dudas, miedos y temores, como para causar más conflictos
con aquellos que siguen otras ideologías.
Hemos estado trabajando en
cosas importantes como para dejarlas de lado y cambiarlas por otras, en Cristo tenemos
todo lo que necesitamos.
¿Será que, por ser un
tanto liberal-rebelde a las causas de otros, mi fe y mi espiritualidad está
jodida, perdida, o me condenaré o cualquiera otra interpretación ajena a mi
propia conciencia de Dios?
Si somos personas
responsables, amorosas, cariñosas y generosas con los demás, estamos de
acuerdo. Esa a de ser nuestra religión. Y así llegaremos al cielo.
Así es como yo lo veo… Qué
opinas tú, brother.
Jesucristo te ama y te
bendice.
JoseFercho
ZamPer
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