A
menudo arrastramos el cansancio, lo llevamos a cuestas a todos lados.
Normalmente
vivimos una rutina diaria intentando alcanzar la perfección, lo que
nos lleva a imponemos metas imposibles de alcanzar, llevándonos
muchas veces a la ansiedad, y eso sí que nos deja insatisfechos de
nosotros mismos.
Cuando
miramos la vida como solo trabajo y lucha diaria, es posible que la
persona sienta que lo único que tiene en su vida son deudas y
problemas, generándole angustias, frustración y enojo.
Otro
problema son los sueños con títulos importantes, con ser grandes
empresarios, con obtener premios internacionales, fama, prestigio,
etc. Generando así, una carga de mortificación y reproches, y la
sensación de que nada te sale bien. Esta es la mejor forma de
quitarle el sabor a la vida.
Un
taxista me comentó que, un antiguo compañero de estudios primarios
es hoy un gran personaje de la vida nacional, y como dicho personaje
tiene aun a sus padres viviendo en su pueblo natal, cuando estos
necesitan algún servicio, el personaje en mención, lo llama
personalmente para solicitarle el favor de llevarlos o traerlos según
sea la necesidad. Y el taxista es feliz haciendo su trabajo, porque
le gusta.
Muchas
veces dejamos pasar grandes oportunidades, por estar tratando de
cosechar grandes triunfos, como si las bendiciones fueran solo
monetarias.
Muchos
se encuentran atorados en un pasado irreal y sin esperanzas,
intentando resolver asuntos inconclusos de otros. Lo cuestionan todo,
principalmente lo que no tienen, se comparan con los demás y se
sienten menos, con carencias y sentimientos de impotencia que los
encadena y los limita. Eso no es vida.
Si
en algo nos va mal, ¿cual es el problema?, se trata de aprender la
lección y seguir avanzando; pues “perder es ganar un poco”. Hay
que reconocer los errores, y aprender de ellos.
Debemos
mirar la vida desde otra perspectiva; las deudas se pueden pagar a
cuotas, de poco en poco; pero es necesario pagarlas.
Infortunadamente
en este mundo a algunos les suele ir bastante mal, personas solas en
la vida, tristes y sin fortuna. También hay otros con muchas cosas;
con carro, casa, trabajo, dinero y hasta con salud, pero con una
autoestima por el piso, por lo que son infelices.
Muchas
veces tenemos malas relaciones con la familia y amigos, y lo
agravamos al distanciarnos de ellos, tal vez, si nos aceptamos tal
cual como somos, y nos valoramos como personas; seguramente podríamos
hacer lo mismo con los demás. Y esto nos permitiría mantener una
buena relación familiar, así en los tiempos malos, la gente nos
trataría mejor. Al no creer en si mismos, al no valorarnos como
personas sino por lo que tenemos, creemos que el mundo conspira en
nuestra contra.
Nos
falta mucho amor propio y una sana conciencia que nos permita creer
que somos valiosos. Cuando una persona se considera víctima, se sabe
culpar por todo y echar culpas a otros, y como resultado se llega a
tener lástima de sí mismo.
Es
muy importante ser agradecidos y aprender a sonreírle a los
problemas, aprovechar todas las cosas buenas de la vida y hallar así
la salida del atolladero.
Ninguno
en su sano juicio quiere a su lado personas que no se valoran,
amistades que solo se quejan de la vida, caídas en la auto
compasión.
Quiérete,
cree en ti mismo, ten fe en Dios, y agradece todo lo bueno, y bendice
por lo malo que te pase, así todo cambiará. Nadie podrá ayudarte
si tú no te ayudas primero. Mientras más te lamentes más razones
vas a encontrar para sufrir.
Solo
cuando aprendemos a perdonar, podremos ver la luz que da el perdón,
así saldremos de la culpa y de los malos pensamientos. Mientras más
amo la vida, amo mas a los demás, y aprendo a protegerme del mal que
me puedan hacer los otros.
Todo
lo que vivimos nos enseña algo para la vida, y nos anima a buscar
soluciones para el bien de todos. Aprende a ver lo bueno y lo
grandioso que es ser madre, padre, hermano, amigo o hijo; y
encontrarás bendición. Sencillamente, cambia la historia que te
repites a diario. El primer paso para reconocer tu valor y poder
sanar es aceptar tu problema.
¿Todavía
no encuentras tu lugar en el mundo?
Es
genial tener carácter, y perseverar hasta lograr lo que uno se
propone, el problema está en pelearse con todo y con todos, hasta
consigo mismo, con tal de alcanzar las metas. Si se hace siempre lo
mismo, no esperes resultados distintos.
Debemos
dejar de compararnos, cambiemos de estrategia, utilicemos la
inteligencia y la determinación para superarnos; fíjate que estás
haciendo mal y entiende qué es lo que buscas en verdad, no hagas de
las cosas una tragedia personal; la vida es una empresa, hay que
hacerla funcionar o nos quebramos. Deja de repetirte que todo está
mal, enfócate más en lo tienes y menos en lo que te hace falta.
Hay
muchos que prefieren culpar al diablo, a la brujería y hasta a Dios,
por su mala racha, pero no se hacen un examen de conciencia para ver
en qué están fallando. Si te enfocas en todo lo malo que te ha
pasado y solo buscas salidas rápidas, sin compromiso ni esfuerzo, no
lograras nada en la vida. El día que dejes de verte en los ojos de
los demás y aprendas a dar las gracias por todas tus virtudes y tus
grandes cualidades, nadie te va a detener.
Las
grandes historias de éxito están acompañadas de derrotas, así que
vamos por buen camino, y de los errores y fracasos se aprende; la
vida misma se encarga de formarnos. Cada uno tiene su misión en la
vida y la tenemos que descubrir tarde o temprano, de eso depende
nuestra felicidad.
Hay
momentos de la vida en que no sabemos qué hacer, uno se siente
perdido, con mucha incertidumbre. Pero si nos esforzamos, podremos
reconstruir la vida. Mas, si te resistes a creer que todo lo que te
pasa es una oportunidad para mejorar tu situación, que nada dura
eternamente, te vas a estancar. Te aseguro que ningún camino es
completamente recto, todos tienen curvas y de seguro que te
sacudirán.
No
podemos dejarnos ahogar por la frustración, pues nadie va a venir a
solucionar tus problemas, así que manos a la obra.
La
realidad es que la gente vive con miedo, no eres menos que los demás
por estar asustado por algún problema, todos los tenemos, el asunto
es superarlos.
Busca
a ver de ¿Dónde vienen tus problemas?
Lo
que muchos llaman “éxito”, como: la fama, el dinero, la posición
social, puede que a ti no te emocione; pero por esa razón no te
puedes sentir mal. La autoestima y el desarrollo personal siempre
será una buena decisión.
A
pesar de sí mismo, hay que buscar un cambio para la vida.
La
vida es cuestión de actitud, no hay un único propósito de vida, en
cuanto a actividades materiales, hay mucho por hacer. Mas, la vida no
es un trabajo, es una existencia, una convivencia, una relación
interpersonal con los demás.
No
creo que manteniendo mi anterior en desorden, pueda vivir una vida
feliz. No hay una única fórmula para todo el mundo, ni un solo
camino, toma tus propias decisiones, así aprenderás a vivir de
verdad.
Suelta
los lastres que te impiden caminar.
Del
mismo modo que haces cosas que te gustan, deja atrás todo aquello
que no te está aportando nada; deja esos compromisos que no te
enriquezcan, las personas que no te ayudan a crecer, todo lo que no
suma, resta.
Aprende
de todo y de todos, aprende a ser agradecido, a dar las gracias; por
lo que eres, y por lo que tienes. “Vivir
la vida que otros te marcan, es la peor manera de vivir”.
En
cuanto a salir de la zona de confort, lo mejor es explorar siempre
nuevas y mejores opciones de vida, de hecho, debemos buscar mejorar
cada día, antes de tener problemas. Cuando se trabaja en lo que a
uno le agrada, con certeza que se está mas cerca de realizar los
sueños.
Muchas
veces complicamos las cosas demasiado en lugar de disfrutar la vida.
Como
sé que el futuro es incierto, lo mejor es hacer las cosas bien hoy,
para así cosechar buenos resultados mañana. Lo mejor es
desentenderse un poco de los resultados futuros e intentar disfrutar
más del presente. Mientras no nos quedemos embelesados con lo que
somos o tenemos, la vida será mejor cada día.
¿Porque
se pierde el interés o la voluntad en sacar a delante la vida?
Muchas
veces al ver a quienes un día fueron compañeros de estudio, y al
saber que están mejor que uno, o por lo menos eso aparentan; nos
sentimos mal y llegamos a pensar que no hemos hecho nada con la vida.
Es muy necesario estar en paz consigo mismo, para no sentirse vacío.
Muchos
renunciamos a vivir mal, pero lo seguimos haciendo, nos quedamos en
el hacer, hacer y hacer, pero sin ninguna perspectiva. Viendo claro
que la vida que se está viviendo no satisface, se ponen excusas como
que; “no sé hacer otra cosa”. Es necesario tomar alguna
distancia para ver las cosas de otra manera, encuéntralas.
Respecto
a las inseguridades y miedos, todo el mundo los tiene, el asunto es
“sanar”, y no camuflarlos; como la mayoría lo suele hacer. Mas
allá de los miedos está el camino que nos lleva al verdadero éxito,
a la vida.
Hazte
amigo de ti mismo, abrázate y deja que tu ser interior te cuente qué
quiere de ti. Luego esfuérzate por ello con todas tus fuerzas, el
éxito te espera. Que nada te domine, toma la decisión y pasa a la
acción. En el camino se enderezan las cargas.
Es
muy frustrante cuando la situación económica no es la mejor y
además tienes responsabilidades con los demás, pero sí nunca
intentas sacar adelante algún proyecto mejor, el día de mañana no
podrás ver mejoría. El temor no te va a llevar a ningún lugar
mejor, solo a más frustración, y la vida es realmente hermosa como
para intentar vencer los miedos al fracaso o al éxito.
Cambia
la manera de pensar de ti mismo y de los demás, no eres un
fracasado, solo pasas por un mal momento en el camino a la victoria.
El
amor es tu prioridad, ámate como eres, ama a tu familia, a tus
amigos y a todos en tu mejor forma. Sé agradecido. Cuando consigas
amarte y respetarte de verdad, conocerte, confiar en ti, quizá
descubras que ese era el mayor problema que tenías. Lo que hagas
si lo haces con cariño y amor funcionará muy bien.
Pero
si tu motivación es solo el dinero, te enredarás cada vez mas en
una maraña de insatisfacción que se repetirá por siempre. Así que
evalúa bien cuales son tus prioridades y, “para adelante, porque
atrás asustan”.
Es
algo normal oír gente decir que están cansadas de sí mismos, pero
ellos en tiempos pasados decían estar felices de ser quienes eran.
Se
veían felices con su carrera, su trabajo y hasta con los demás,
pero ahora están cansados. Parece que ahora nada los entusiasma,
esperan muy poco de la vida, como resignados con su cansancio.
Y
muchos se sienten explotados y sin ganas de dar nada, se han vuelto
escépticos respecto de nuevos caminos; simplemente, se limitan a
seguir viviendo.
Su
compromiso de antaño se ha esfumado, y se preguntan, ¿por qué y
para qué seguir caminando, cual es el objetivo?
Al
parecer muchos se han estado tomando un vino insípido, añorando
algo mejor pero faltos de plenitud. Hasta sus vanidades y ligerezas
perdieron el sabor, indignos del amor que los suyos les profesan.
Nos
hace falta una transformación interior, pues andamos hundidos en
nosotros mismos y encorvados por el peso de nuestra propia carga,
dejando escapar la alegría de vivir, se hacen cosas sin pasión, le
huyen a las batallas.
Uno
se cansa de situaciones, de relaciones, de personas, y de sus luchas
internas porque se vive caminando por laberintos sin salida, viviendo
la vidas en medio de rutinas buscando sentirse seguro.
La
gente vive aburrida e insatisfecha solo para no decepcionar a otros,
esto es una trampa seductora, y se cae en ella fácilmente.
La
duda tiene un impacto negativo en la educación, hoy estamos
asistiendo a la muerte del artista, porque tiene miedo de arriesgarse
en lo que hace y en lo que dice. Hay que estar dispuesto a fracasar,
pues si vives temeroso de fracasar, vives de una manera horrible. Y
eso no ayuda a nadie.
Si
dejamos de escucharnos a nosotros mismos y actuamos en modo
automático, empezaremos a sentirnos en deuda y encerrados en un
mundo falso. El valor real de la vida es “ser uno mismo”.
Si
tienes “miedo” a no encajar, a ser rechazado, a las críticas, a
lo que piensen de ti, entonces sí que tienes problemas, porque esto
te impedirá ser tú mismo. Es necesario tener valor para aceptarnos
como somos.
Somos
seres únicos e irrepetibles, diferentes a todos los demás seres que
habitan este planeta, aun siendo igualitos.
Debemos
generar valor, tener propuestas claras, que los demás puedan decir,
“vale la pena el esfuerzo”. Ser diferente es algo natural,
original, genuino en sí mismo.
El
“amor propio" no es orgullo personal, es sentirse orgulloso de
“quién eres”.
Meditar
y hacer deporte contribuirá notablemente a estar de mejor humor,
alimentarse bien es importante para afrontar el día, de lo
contrario, llegaremos a resentirnos y enfadarnos con los demás.
El
desorden también nos agota mentalmente y nos impide concentrarnos,
además, de limitar la capacidad del cerebro de procesar la
información. Por eso, al final del día recoja y ordena tus cosas, y
ponte en paz consigo mismo y con los demás, verás que, a la mañana
siguiente te levantarás con una mejor actitud.
Deja
de estar mirando tu celular tan seguido cuando deberías estar
cenando, o descansando, cuando te vayas a la cama, que sea a dormir y
no a estar ocupado con el celular, pues eso te causara insomnio.
Mucha
gente se mata trabajando, pero no consiguen cumplir sus sueños, y
mirando hacia abajo tratan de consolarse, pero no se dan cuenta que
su manera de ver la vida no es la mejor. Cambia tu manera de pensar,
y cambiará tu manera de vivir.
Vale
la pena hacer ejercicio físico, de lo contrario se nos bajan los
niveles de energía y hace que nos sintamos agotados, el ejercicio
físico nos da muchas más energías de las que gastamos en él,
además beneficia al sistema cardiovascular.
Jesucristo
te ama y te bendice.
JoseFercho
ZamPer.