Génesis
17.1-3
1. Cuando Abram tenía noventa y nueve años,
el Señor se le apareció, y le dijo:
“Yo
soy Dios Todopoderoso; Anda delante de Mí, y sé perfecto. 2 Yo estableceré Mi
pacto contigo, Y te multiplicaré en gran manera.” 3 Entonces Abram se postró sobre su rostro y
Dios habló con él.
Salmos
92
12
El justo florecerá como la palma, Crecerá
como cedro en el Líbano.
13
Plantados en la casa del Señor, Florecerán en los atrios de nuestro Dios.
14 Aun en la vejez darán fruto; Estarán
vigorosos y muy verdes,
15
Para anunciar cuán recto es el Señor; Él es mi Roca, y que en El no hay
injusticia.
Isaías
46:4
Aun hasta su vejez, Yo seré el mismo,
Y hasta sus años avanzados, Yo los sostendré. Yo lo he hecho, y Yo los cargaré;
Yo los sostendré, y Yo los libraré.
La
vejez es un tiempo de mucha bendición para todo el que cree en el Señor
Jesucristo, pues en esa época se dispone de todo el tiempo del mundo para hablar
con Dios.
Para
Dios no hay edad, él nos quiere usar hasta el último día de nuestras vidas, por
tal razón no tenemos miedo a que pasen los años, somos y seremos bendecidos siempre por nuestro padre y Señor Dios todo
poderoso.
Solo nos pide que: Anda
delante de Mí, y sé perfecto. Eso
es todo lo que nos exige para que su presencia este con nosotros.
Ánimo mis hermanos Dios nos ama
muchísimo.
joseferchozamper
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