sábado, 11 de octubre de 2014

¿Soy Feliz?

Amo la vida al máximo, doy lo mejor de mí para ser feliz, hago todo lo posible por demostrarlo,  el amor no se puede fingir, o estoy vivo o estoy muerto, no puede haber términos medios.

Tener grandeza es una obligación de todos,  debemos crecer para ser personas, para poder amar.

Ser feliz es la meta que debemos alcanzar. Para ello necesitamos saber quiénes somos y a donde queremos llegar.

La vida es realmente hermosa y simple, pero nosotros nos la complicamos. Queremos entenderlo todo sin necesitarlo.

De dónde venimos no es lo importante, para dónde vamos es lo que realmente vale, ya que tenemos la opción de ser mejores cada día.

Tener un talento es un don de Dios, pero ponerlo a producir es nuestra obligación, y esto realmente exige que nos esforcemos.

No podremos mostrar nuestros talentos si tenemos miedo.

Tenemos que caminar paso a paso pero con seguridad, hasta alcanzar la meta.

Necesitamos Ser diferentes, ser mejores cada día, amar más, servir mejor.

Que los demás noten la diferencia entre tú y los otros, hasta impactarlos para que deseen un cambio.

Debemos logar que los otros vean más allá, que descubran las posibilidades infinitas que hay para
ellos, hasta lograr sus objetivos.

Si podemos creer, podemos hacer, la razón nos limita.

Toma tus decisiones basado en la fe, no en la razón.

Tú eres quien hace que las cosas pasen, no un efecto.

Sé cómo el agua que da vida y transforma lo que toca.

Divide y vencerás, unifica y construirás. La verdad prevalece.

Protege tus sueños, esfuérzate hasta alcanzarlos, no permitas que otros te los mate.

Y al pobre, ¿quién podrá redimirlo?

Al limosnero hasta la ropa le quitan y los hacen dormir desnudo, sus pequeños no se sacian de pan, pues les quitan el pecho a los huérfanos.

Por la pobreza y el hambre huyen a la soledad, a lugar tenebroso y desierto.

Hombres sin nombre, la noche taladra sus huesos.

Me presento ante ti, y no me atiendes. Clamo y no me oyes.

El hombre en desgracia no tiene alientos ni para tocar la flauta, y si sopla de ella no sale melodía sino lamentos.

Caminaban de noche y no conocieron sus caminos, no sabían por dónde iban.

La sequía y el calor les arrebatan las aguas, teniendo sus fuentes de agua, mueren de sed.

A estos hasta el seno materno los olvidó. El temor está con ellos.

¿Cómo se justificará el hombre ante Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?

¿Quién ha ayudado al que no tiene fuerza en sus brazos?

¿Qué consejo has dado al ignorante, cuanta sabiduría le has trasmitido?

El entendimiento hiere mi arrogancia. Cuán leve es el susurro de la sabiduría.

¿Qué esperanza tiene el pecador? ¿Oirá Dios su clamor cuando la tribulación viniere sobre él? ¿Se deleitará en el Señor e invocará su nombre?

Tú qué dices conocer a Dios, ¿Por qué te has hecho tan vano?

Aunque amontones plata como polvo, y edifiques casas como el comején, rico te acostarás, pero despertarás y tus ojos ya nada verán, porque has puesto tu confianza en la vanidad.

De la tierra brota el pan, mas ¿dónde se hallará la sabiduría, dónde está el lugar de la inteligencia? La sabiduría es mejor que las piedras preciosas.  He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia.

La bendición del impío vendrá sobre mí, y al corazón triste llegará la alegría.

Somos los ojos del ciego y los pies del cojo.  Somos consuelo del que llora.

Sobre lo que crees.

Lo que se puede saber de la biblia se remonta a miles de años atrás. Jesucristo es el personaje central de la historia bíblica, su vida y ...